La primera edición del semanario satírico Charlie Hebdo post atentado salió a la venta el 14 de enero, una semana después que los hermanos Kouachi irrumpieran en su sede y asesinaran a 12 personas, entre ellas a cuatro de sus caricaturistas más emblemáticos.
 
Ese número se agotó en tiempo récord. En París, la mayor parte de los quioscos del centro de la ciudad se quedaron sin ejemplares antes de las 8 (4, hora en Argentina).
 
En las estaciones, como en la del Este, se formaron colas de varias decenas de personas delante de los puntos de venta de prensa, que se disolvían al recibir la noticia que no había más ejemplares de la revista.
 
Para esa edición, la número 1.178, que se preveía que este dos semanas en los kioscos, la revista amplió la tirada de 60 mil a 3 millones de ejemplares, con traducciones en inglés, español, árabe, italiano y turco.
 
Después de que se agotaran los 3 millones que salieron a la calle, el editor decidió subir la tirada a cinco millones de ejemplares, que fueron distribuidos a razón de unos 500.000 por día hasta el 19 de enero. Considerando un precio unitario de 3 euros, los ingresos de la editorial pasaron de 180 mil a 24 millones de euros.
 
Esta realidad virtual se hizo eco de esa locura que se vivió en los kioscos de revistas de Francia. Ese día, en el sitio de comercio online eBay, ya aparecieron varios vendedores que ofrecen el semanario a un precio fijo o al mejor postor.