Con el inicio de la cuarentena y el brote de coronavirus en Argentina, más de 800 salas de cine del país debieron cerrar sus puertas. A pesar de que ya tienen protocolo, el futuro es una incógnita y aún se desconoce cuándo se podrá volver a la actividad.

Martín Adami, socio gerente de Las Tipas San Francisco, que tiene entre sus filas al Cine Radar explicó que el panorama es "muy complicado porque tampoco hay estrenos" y "volver a la actividad sin estrenos, con capacidad reducida, también sería difícil".

"Se maneja como el fútbol, o vuelven todos o nadie y dependemos de Buenos Aires porque estamos ligados a la distribución de películas; y a su vez Buenos Aires depende de lo que pasa en el mundo. El cine está parado mundialmente, hubo grandes cadenas que cerraron porque los estrenos se postergaron para el año que viene como James Bonds que pasó para abril y la industria sin estrenos no es rentable", señaló.

"No tenemos posibilidades de iniciar, tampoco de hacer algo paralelo que pueda ayudar a la situación, estamos preocupados, desesperados y sin saber a qué futuro mirar para aguantar. Venimos con esta incertidumbre desde el día uno", dijo Adami.

Adami explicó que pensaban poder volver con protocolos para enero, pero el pico de casos a nivel nacional -y local- cambió ese panorama. "Con los cambios de esta semana uno ya piensa en abril; y en abril uno ya piensa en que regresa el frío de nuevo, el cambio de estación y va a ser complicado también por lo que vemos qu está pasando en Europa, se nos pone muy difícil, no vemos nada claro y la incertidumbre genera el doble de preocupación", señaló.

Protocolos

A nivel nacional los protocolos ya están preparados donde se estima la reducción de capacidad y de funciones. "Dentro de las tres salas que tenemos, se pasaban prácticamente seis películas a la semana, con el protocolo de serán 3 películas intercalarlas con un periodo prolongado para sanitizar todo y que no haya riesgos", señaló. 

"Los protocolos están presentados a nivel nacional porque se armaron viendo lo que pasaba en otros países, pero iniciar con un 30% estamos lejos de que sea rentable al no haber estrenos. Los espectáculos en general están todos suspendidos", contó Adami.

En tanto, la modalidad de auto cines sería "una inversión importante y riesgosa". Y reiteró: "No es tentadora la función sin estrenos".

"Para nosotros el año ya está perdido, los estrenos se pasaron al año que viene como James Bond y ahora se habla de La Mujer Maravilla que pasaría para febrero. No tenemos una salida a simple vista", contó Adami.

Se piensan opciones

Adami comentó que "hay opciones que se piensan con los sponsors, pero todavía está todo estancado". En ese marco, explicó que refuncionalizar el lugar y cambiar de rubro (para trabajar como restaurante) también requeriría de una inversión importante pensando en un futuro que es sumamente incierto.

"A corto plazo no se podría, el lugar no tiene cocina y habría que modificar muchas cosas, habría que hacer mucho, además hay una saturación de ese rubro en la ciudad, no es fácil", señaló.

Y agregó: "Económicamente estamos mes a mes con las salas de Rafaela, San Jorge; Morteros se autoabastece con el restaurante, pero tenemos casi 45 empleados, hay alquileres, servicios, cargas sociales que se nos hace difícil, son 8 meses de parate y la temporada fuerte del cine es en invierno (abril), así que veníamos arrastrando desde agosto un parate en el cine con poca rentabilidad, es verdaderamente una situación muy difícil".