La tormenta del pasado 14 de diciembre le voló el techo a la capilla San Martín de Porres, de barrio Dos Hermanos, que lentamente se fue reconstruyendo con la colaboración voluntaria de vecinos que ayudaron con los trabajos y las donaciones de dinero que generaron un aporte que sirvió para la compra de vigas y chapas que ya fueron colocadas para el cerramiento del edificio.

Pero no solo era el techo el problema, sino que en el interior del lugar también se produjeron destrozos, lo que se fue agravando con las lluvias y el ingreso de agua al edificio que fueron dañando el piso y los bancos, entre otras cosas. 

Desde la parroquia valoraron la vocación solidaria de la comunidad porque en menos de un año pudieron colocar el techo, no obstante recuerdan que tanto desde los gobiernos municipal y provincial les prometieron una ayuda económica que hasta el momento no llegó. La promesa fue a inicios de año y se hablaba de medio millón de pesos para la reconstrucción de la capilla, lo que se había presupuestado. “Lo poco que se hizo fue por el esfuerzo de la gente”, aseguraron.