Diego José Gaetan tiene 25 años y hace 19 forma parte de Bomberos Voluntarios. Comenzó siguiendo a su padre, Diego Roberto, hasta que a los 12 años se inició en la escuela de aspirantes menores. A los 16 realizó el curso de primer nivel y finalmente a los 18 años juró como Bombero Voluntario. Su primera área de trabajo fue Equipamiento. También colaboró en la Escuela de Aspirantes Menores, la cual hoy tiene a cargo.

 “Yo veía que mi papá venía y como todo pequeño quise hacer lo que él hacía, arranqué a venir desde muy chico”, detalló el bombero.

 El presente en la institución lo tiene como encargado de la Escuela de Aspirantes Menores, donde conformó su propio equipo de trabajo y trata de volcarles toda su experiencia a los más chicos. Eligió a su hermano, Agustín Gaetan, y a Gerardo Cáceres, para trabajar con los aspirantes menores, ya que consideró que podían conformar un buen equipo de trabajo.

 “Con mi hermano nos llevamos 4 años y siempre estuvimos juntos, nos llevamos bien trabajando en equipo. Él tiene un carácter bastante recto, es más parecido a mi papá, por eso lo elegí para que le enseñe a los chicos Protocolo y Ceremonial. A Gerardo lo elegí porque él es un chico divertido, le pone onda, entre los tres nos necesitamos para captar la atención de los chicos”, sostuvo Gaetan.

 Para llegar a ocupar el cargo que tiene actualmente, debió primero formarse con el Sub Comisario Bombero Voluntario Juan Di Giovani y con su padre, Comisario Bombero Voluntario Diego Roberto Gaetan. Luego colaboró con el Sargento 1º Bombero Voluntario Juan Pablo Sampo. Hoy está finalizando el curso de Monitor en Córdoba Capital, donde le enseñan cómo planificar, técnicas de enseñanzas y a trabajar con los chicos. A su vez, está por comenzar el curso de 2º Nivel, que le permite seguir creciendo como bombero.

 “Soy como un papá para los chicos y eso está bueno, yo lo veía a mi encargado Juan Di Giovanni cuando era un aspirante menor, tomé las cosas buenas de él y ahora me sirven. De todos aprendí algo. Te llena saber que el año que viene van a hacer el curso de primer nivel y cuando menos te das cuenta, están saliendo con vos a un siniestro”, manifestó el bombero voluntario.

Su vida en familia

 Actualmente vive en el chalet número cinco de Bomberos, una vivienda que habitó su padre y donde nació su hermano Agustín. Está casado desde hace un mes con Mayra y juntos tienen a Ian Leonel, de dos años. Trabaja en una estación de servicio desde hace 6 años. Cuenta que su esposa siempre lo acompañó en esta pasión que lleva a cabo desde hace 19 años. Su referente es su padre, a quien considera un gran bombero voluntario y aun mejor persona. Confiesa que quiere ser como él y ese es su objetivo desde que ingresó a la institución.

 Recuerda que su primer salida se dio en el Día de la Madre y pudo compartir la experiencia con su papá, su referente. “Te llena el alma saber qué hacés un bien, poder ayudar, no tiene explicación realmente. Tiene muy pocas cosas malas, a lo mejor el tiempo, la pérdida de algunos momentos, pero se compensa con los momentos en los que podés salvar una vida o hacer un bien”, finalizó.