Fue más que un susto el que sintieron Rocío Dávila (21) y su hija Natasha de 6, cuando días atrás sufrieron quemaduras en su rostro tras un accidente doméstico en una vivienda de barrio Acapulco (Josefina).

En esa oportunidad, el lunes 9 de septiembre en horas de la siesta, la madre limpiaba el comedor de la casa y al prender fuego la basura dentro de un hogar, no se percató que junto a ella había un “arrancador de motos” en aerosol, lo que generó combustión dentro de la casa, llegando las llamas a ambas mujeres.

La mayor de las mujeres sufrió quemaduras de primer grado superficiales y en el caso de su hija también, aunque también en alguna parte del rostro fueron de segundo grado.

Ambas fueron internadas en la noche del martes en el Hospital Iturraspe, previo a recibir curaciones en el mismo nosocomio público. Se las terminó dejando internadas para su control.

Natalia Spadachini, madre y abuela de las dos mujeres, contó a El Periódico que estas evolucionaron favorablemente de las heridas, aunque todavía deben tener una serie de cuidados, como por ejemplo no exponerse al sol o en caso de hacerlo usar una crema especial. Asimismo, concurren cada miércoles al hospital para su control.

“Ayer (por el lunes) mi nieta volvió a la escuela”, sostuvo aliviada Spadachini.