De diez o doce secuestros de automóviles en controles de tránsito en los fines de semana, por alcoholemia positiva en sus conductores, se pasó a tres o cuatro en pocos meses aseguró el secretario de Gobierno municipal, Gustavo Piscitello, quien aseguró       que existe mayor consciencia en los conductores. 

El Código de Faltas municipal establece el valor de una infracción de tránsito en unidades de multa fijadas por el precio de la nafta de mayor octanaje de venta al público estipulado por el Automóvil Club Argentino. Actualmente el litro de nafta Premium cuesta 21,32 pesos. Así, el que conduzca alcoholizado o bajo la acción de tóxicos o estupefacientes será sancionado con 200 unidades de multa (UM) a 500, o sea que el piso de la infracción es de 4200 pesos para arriba, según el nivel de reincidencia.

Director del hospital con alcoholemia positiva

La Policía Municipal de Tránsito le secuestró hace dos fines de semana la camioneta al director del Hospital Iturraspe, Mario Vignolo, tras un control donde se le detectó alcoholemia positiva.

Consultado por El Periódico, el médico confirmó el hecho e informó que sucedió cuando volvía de un cumpleaños de un amigo: “Cometí un error, transgredí una norma; soy un ser humano que metió la pata pero ya fue y pagué mi multa”.

Vignolo reconoció que conducía con un grado de alcohol no permitido por la ley, aunque aseguró que el control no fue común. Luego explicó que uno de los inspectores se precipitó en llamar al camión para secuestrarle su camioneta Ford Eco Sport sin dejarlo llamar a algún conocido para que retire su vehículo, algo que suele ocurrir en este tipo de controles.