La Legislatura tratará hoy en el recinto el proyecto de ley que prohíbe en toda la provincia el funcionamiento de whiskerías, clubes nocturnos, cabarets y cualquier “lugar de alterne”, y que ordena la clausura de estos establecimientos, con el objetivo de luchar contra la trata de personas y la explotación sexual.  El proyecto sería aprobado por unanimidad en su votación en general.
La letra final del proyecto, que hace dos semanas envió a la Unicameral el Poder Ejecutivo, agregaría un artículo propuesto por la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar), en el cual “se resguardarán” los derechos de las trabajadoras sexuales a ejercer su actividad, prohibiendo su criminalización en caso de razias o cierre de los establecimientos, según adelantó a este diario el titular del bloque de legisladores de UPC, Sergio Busso. 
“Si la mujer que trabaja en una whiskería tiene documentos, es mayor de edad y está voluntariamente”, no quedará bajo la órbita de la Justicia, pero de lo contrario “se considerará que es un víctima de explotación o de trata”, agregó el legislador. Según trascendió desde El Panal, para hacer este agregado, los legisladores de UPC tuvieron que pedir autorización al gobernador José Manuel de la Sota, que está desde el lunes en Estados Unidos.
Además, a pedido de la Unión Cívica Radical, la ley prevé la creación de un sistema de protección para las víctima de la trata, vehiculizado desde el Estado provincial, y la incorporación en las currículas escolares de información sobre este flagelo.