“Se intenta negociar lo mejor que se puede”, sostiene Gastón Funes, integrante del grupo Inquilinos San Francisco, en referencia a locadores y locatarios. 

Mientras en el Congreso se debaten las modificaciones a la Ley de Alquileres, nuevamente en el centro de la polémica, el mercado no se modifica desde hace unos años: propietarios deciden prorrogar los contratos por períodos más cortos y otros mantienen sus inmuebles vacíos, lo que reduce aún más el número de propiedades en oferta en el mercado locativo.

Es por ello que la mejor manera de pasar un momento crítico como el actual es a través de acuerdos que le convengan a ambas partes, lo que no son fáciles de conseguir. 

Ronda de consultas

Este martes, en tanto, la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados iniciará el tratamiento de los proyectos que buscan modificar la Ley de Alquileres, con una ronda de consultas a especialistas e interesados en la materia, en busca del objetivo de poder emitir dictamen antes de fin de mes.

Se escuchará a asociaciones de inquilinos, de propietarios y de inmobiliarias, entre otros.

“La ley que entró en vigencia en 2020 termina provocando aumentos que van por encima de los salarios. Es algo cotidiano que nos toca vivir a las familias inquilinas y se nos hace difícil”, indicó Funes en declaraciones a La Mañana de El Periódico (FM 97.1), quien, si bien se mostró expectante de lo que se pueda resolver en el corto plazo, también puso reparos.

“Se puede cambiar y renovar muchos puntos, pero el problema no está en la relación inquilino y propietario, sino que viene por otro lado. Por más que haya cambios si la situación económica en el país no cambia será difícil no salir afectados”, expresó en relación al mayor inconveniente que atraviesa Argentina en materia de precios: la inflación.

Discusión

Según trascendidos, la derogación total de la ley de 2020 es resistida transversalmente por el grueso de los integrantes de los principales espacios políticos, que consideran que el texto aprobado en junio de ese año aportó cuestiones importantes como la ampliación del abanico de instrumentos permitidos para respaldar la operación, ya que a la garantía mediante escrituras inmuebles se sumaron los seguros de caución, el aval bancario y la garantía de fianza.

También se preservará que el inquilino pague un mes de adelanto y otro de depósito, ya que antes abonaba al menos dos meses de depósito; y se mantendría el texto en lo referido a las aclaraciones sobre quien paga las expensas extraordinarias y quien las comunes.

Asimismo, la coincidencia mayor se da en torno a la necesidad de avanzar con la derogación de los dos artículos más cuestionados a menos de dos años de su sanción y de un año de su implementación.

Una de las cuestiones más objetadas pasa por los plazos de los contratos, que se extendieron a un mínimo de tres años, en lugar de los dos que regían anteriormente; y la otra fue la implementación de la metodología de actualización de las rentas, basada en un promedio entre el Índice de Precios al Consumidor y el salario promedio, con un intervalo de ajuste anual.

Cada vez más difícil

Para Funes, según la ley vigente, el aumento en abril superó el porcentaje establecido en San Francisco: “Hay casos que son muy abusivos, sobre todo al momento de renovar el contrato. Un caso reciente que conocimos es de una persona que paga 21 mil pesos y tiene que renovar y pasaron a pedirle hasta 45 mil”.

“Siempre digo que no es una guerra entre propietarios e inquilinos; el inquilino entiende que son caros los impuestos, refaccionar, pero la raíz del problema viene por otro lado. Hasta no controlar la inflación, donde los salarios siempre van por detrás, las familias pierden poder adquisitivo día a día y cada vez es más difícil vivir”, indicó el titular del grupo Inquilinos San Francisco.

Debaten nueva ley de alquileres

Niveles de ocupación

Los niveles de ocupación en el mercado de alquiler de inmuebles, sea vivienda o locales comerciales, están en los niveles históricamente más altos de la historia reciente. Las razones estarían ligadas más a la falta de unidades que a un nivel de sobreactividad.

Según los datos presentados este martes por el Monitor de la Actividad Inmobiliaria de Córdoba, en marzo se alquiló el 98,2 por ciento de las viviendas, con lo cual la vacancia fue de 1,8 por ciento, los datos más altos y bajos (respectivamente) de la serie iniciada en noviembre de 2020.

Lo mismo sucede en los locales comerciales: en este mes se ocuparon 96,8 por ciento de las plazas y quedaron libres el 3,2 por ciento.

En materia de cumplimiento del pago de los alquileres, los resultados también fueron los mejores de la serie.