Para Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, hay probabilidades de que hacia la primavera de este año se instale el fenómeno "El Niño", que suele provocar lluvias muy abundantes.

"Habría que ir pensando que en la primavera es muy probable que se instale un Niño muy fuerte, que podría causar problemas de anegamientos en el otoño de 2013, tal como ocurrió en los otoños de 1998, 2003, 2006 y 2010, donde hubo pérdidas de cultivos e inundaciones urbanas", advirtió Sierra.

De acuerdo con el experto, por ahora "no es posible" asegurar si el escenario climático alcanzará un estado de "El Niño" o se estabilizará en un "Neutral Cálido".

Sin embargo, Sierra agregó: "En cualquiera de los dos casos, los aportes hídricos apuntan a ser suficientes para favorecer la formación del rendimiento de los cultivos de invierno y proveer un buen arranque a los de verano".

Para el verano

Para el verano, las precipitaciones se ubicarían en valores cercanos a lo normal o se incrementarán a los niveles del "Niño".

Ya para el otoño, si se desarrolla un fenómeno "Niño" podría haber problemas de anegamientos.

"En caso de que se hubiera desarrollado un Niño, se presentará el riesgo de una racha de tormentas severas a comienzos de la estación, la cual podría dificultar las tareas de cosecha y causar anegamientos de campos", indicó Sierra.