Se trata del total restablecimiento de un niño que hace diez años sufrió un accidente grave en Córdoba, con paros cardiorrespiratorios serios y prolongados, y que mejoró sorpresivamente tras las oraciones "en favor de la vida" encomendadas al cura Brochero, uno de los 44 argentinos que están camino a la santidad.

"Siete médicos tenían que confirmar si el tema superaba a la ciencia. Es un paso muy importante", explicó a LA NACION, desde Roma, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, que desde hace cuatro años conduce la diócesis por donde transitó el padre Brochero e impulsor de la causa de beatificación.

El veredicto de la junta médica, constituida por la Congregación Pontificia para las Causas de los Santos, fue por unanimidad. Ahora deberá ser analizado, quizás en septiembre, por una comisión de teólogos y otra de obispos y cardenales. Se estima que antes de fin de año el Papa podría proclamar la beatificación.

Con su clásica imagen a lomo de mula y vestido con poncho, atravesando el valle de Traslasierra, Brochero es conocido como el "cura gaucho" y muchos en la Iglesia lo consideran modelo de sacerdote. Nacido en 1840 en Santa Rosa del Río Primero, durante más de 50 años cruzó las sierras de Córdoba para asistir enfermos, salvar vidas, contribuir al desarrollo de la región y llevar la palabra de Dios en medio de dificultades.