Ante un auditorio colmado, con más de 200 personas, disertó ayer en el auditorio del Centro Empresarial y de Servicios de nuestra ciudad, la reconocida psicopedagoga cordobesa Liliana González. Se trató de una charla organizada por diario El Periódico y en la que la profesional se refirió a: “Los límites y el binomio familia-escuela”.

Durante casi dos horas, el auditorio colmado por estudiantes de distintas carreras de la ciudad, docentes e interesados, escuchó atentamente a Liliana González que arrancó su disertación diciendo: “Quizá los límites sea el tema más pedido por los papás y los docentes, porque parece que tenemos bastante problemas para decirles que no a los chicos. Pero yo me resisto siempre a hablar de los límites así solitos, porque antes que los límites hay que trabajar el tema del amor”, comenzó.

Según González, “lo mejor es empezar por el amor, porque lo mejor que le puede pasar a un niño es encontrarse con una mujer con apetito de hijo, pero que no se lo coma. Deseosa de tener un hijo, que sea resultado de un sueño, de un proyecto y no de una relación solamente, y una vez que lo tiene, que sepa que no es un objeto para su goce, para su soledad y que a ese hijo lo tiene que preparar para la vida”, indicó.

La psicopedagoga consideró que “la hiper ocupación nos ha alejado bastante de la escena familiar, creo que hay muchos chicos solos, muchos chicos huérfanos de padres vivos”.

Para Liliana González el primer límite que puede faltar es “a la mamá pura mamá. Lo peor que le puede pasar a un niño es encontrarse con una mamá que le diga ‘yo que dejé de estudiar por vos’, ‘yo que dejé de trabajar por vos’, son las mamás que se dedican a ser puras madres y después pasan facturas. Y los chicos no tienen porqué recibir facturas”, aconsejó.