Recién iniciado el 2014, la preocupación invadió el área de infectología del Hospital Iturraspe al detectarse 5 nuevos casos de pacientes con el virus del sida, lo que proyectaba una cifra alarmante para esta época. Sin embargo, en la actualidad se mantiene la media de años anteriores ya que a esos casos se le sumaron 4 en estudio que podrían confirmarse en el los próximos días. De ser así, el año concluiría con 9 casos.

Este promedio se viene dando desde el año 2011, cuando se detectaron 8 casos; en 2012 fueron 9 y en 2013 hubo 13 infectados con el virus del VIH.

Actualmente en el Hospital Iturraspe se realiza el seguimiento a 61 pacientes infectados, de los cuales 47 son varones (77 por ciento) y 14 mujeres (23 por ciento). El promedio de edad es joven, entre 30 y 40 años. De los 61 enfermos, 39 están en tratamiento actualmente y otros solo con seguimiento y consultas. En este último caso se trata de detecciones tempranas de la enfermedad.

Estos datos surgen en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebrará el próximo 1 de diciembre.

Llegan tarde

El médico Rodolfo Buffa, integrante del Comité de Infecciones del hospital, indicó a El Periódico que “la mayoría de los casos llega tarde a la consulta”, aunque explicó que con respecto a la detección “en el último tiempo vimos que ya no hacemos tanto diagnósticos en análisis de embarazo o extracciones de sangre como antes, sino que se incluye el análisis de VIH dentro de los habituales, de manera espontánea”.

Al respecto, la trabajadora social Rosana Dutto, también integrante del comité, agregó que “el médico clínico y el resto de profesionales toman este análisis como una rutina en el consultorio, en el internado y así van surgiendo casos nuevos. Por ejemplo, los casos sin tratamiento hoy son de parejas de pacientes infectados que vienen y conocen el diagnóstico. Es muy importante hacerse el análisis y detectar rápido la infección”.

La “detección temprana” que remarcó Dutto es fundamental. Así lo entiende también la médica infectóloga María Fernanda Foresta: “Cuando hacés un diagnóstico temprano conocés la situación donde estás parado. El paciente se controla cada seis meses y uno evalúa la progresión de la infección. Habitualmente al momento del diagnóstico si el paciente es asintomático y es reciente no tiene criterios de inicio de tratamiento pero permite evaluar otras cosas como patologías que pueden estar asociadas y otras enfermedades de transmisión sexual que pueden estar presentes. Hacer una evaluación global y conocer de antemano es mejor”, aseguró.

Cambio de concepto

Buffa indicó que hubo un cambio de concepto en el sida: “Es un tratamiento de una enfermedad crónica, ese es el concepto que cambió del sida porque antes lo teníamos como una enfermedad muy grave que mataba a la gente tempranamente. Ahora tenemos pacientes que llevan 20 años de tratamiento y están haciendo una vida normal como la de un diabético, un fumador que debe usar oxígeno”.

Pero para que esto suceda el tratamiento debe cumplirse: “El nivel de vida cambia totalmente cuando el paciente cumple con el tratamiento, entonces tiene un cien por ciento de mejora de su estatus de vida. El que cumple anda perfectamente bien”, agregó Foresta.

Pese a ello, siempre existen pacientes que abandonan: “Se abandona por muchos motivos. Primero esto necesita el convencimiento de parte de quien lo hace; segundo porque andan bien y se olvidan de tomar el medicamento”, dijo Buffa.

Otros problemas

Según los profesionales del Comité de Infectología, los principales problemas que existen en la actualidad en relación a estos pacientes son administrativos y sociales, ya que tienen que ver con sus derechos, con los medicamentos que deben tomar y que a veces tardan en recibir: “No es que no lo reciban pero deben hacer muchos trámites; este es un país complejo, desordenado, burocrático. La mayoría de los problemas de hoy no son médicos sino administrativos”, afirmó Buffa.