“No sea cosa que se corte la luz en los penales”, pensó más de una mientras maldecía al aire el empate sobre la hora de Países Bajos ante Argentina por los cuartos de final del Mundial de Fútbol de Qatar.

Luego vino el tiempo suplementario, el partido siguió 2 a 2 y llegaron los penales. Como una broma del destino, antes que el “Dibu” Martínez se dirija al arco para empezar la ronda de penales, se cortó la luz en todo San Francisco.

En el medio, un calor sofocante y una sensación térmica de 50 grados que enloqueció a más de uno. Algunos buscaban rápidamente que el paquete de datos del celular se active para enganchar alguna página de internet y ver la definición.

El “Dibu” ya había atajado el primero, Lionel Messi ya había convertido el suyo. Y antes que el arquero que se visitó de héroe esta vez nos dé la segunda alegría, se hizo la luz.

Sin embargo, los que no intentaron verlo apelaron a un dispositivo que nunca te deja a gamba –como el Dibu en los penales-, la radio.

Una escena especial se vivió en ese momento en la esquina de Belisario Roldán e Independencia. Vecinos de la cuadra salieron a la calle, prendieron la radio del auto a todo volumen y siguieron la tanda de penales.

“Si bien volvió la luz seguía el bajón de tensión y las cosas estaban prendidas pero sin funcionar. Así que prendimos la radio del auto y se empezó a llenar de gente”, contó Santiago, uno de los vecinos a El Periódico.

“Cuando volvió la luz, uno dijo que se quedaba ahí por cábala. Así que muchos hicimos lo mismo”, agregó.

El final vino con el penal convertido por Lautaro Martínez. Fue el momento de explosión y festejo. Todo, con la magia de la radio.