“Maxi” Jarmolowicz es un joven de nuestra ciudad al que lo sorprendió un nuevo obstáculo en su vida. Desde hace unas semanas está internado en Córdoba luchando contra una leucemia linfoide aguda y debe enfrentar un largo y costoso tratamiento. Pese a esto, tiene mucha fe y optimismo para superar esta adversidad. Su familia y amigos son los motivos que le impiden bajar los brazos.

En dialogo con El Periódico, Maxi se expresa agradecido por las muestras de apoyo de la sociedad luego de conocerse su caso. “Con toda la gente que me está ayudando sería demasiado egoísta bajar los brazos”, asegura.

El joven comenzó con problemas lumbares en febrero, por lo que fue internado en varias oportunidades. Como el dolor era intenso y se extendió, un estudio más complejo determinó que padecía leucemia.

Desde hace unas semanas se encuentra internado en Córdoba, en un hospital público, donde ha recibido la primera etapa de quimioterapia. “Los propios médicos se asombraron de las fuerzas que le puse porque no sufrí ningún síntoma negativo”, comenta el joven.

El diagnóstico

“Hace dos años mi familia sufrió la pérdida por enfermedad de mi hermano menor, Mauricio, entonces tuve que tomar mi diagnóstico con toda la fuerza que podía”, dice. Y agrega: “Fue un golpe duro, uno se pregunta por qué a nuestra familia otra vez. Tuve mis momentos de tristezas pero los médicos me pidieron que evite las emociones fuertes para no bajar mis defensas. Así pude soportar las primeras quimios, no sufrí efectos negativos y eso se lo debo a mi hijo, a mi señora, mi familia y amigos que me impulsan a seguir luchándola”.

Maxi es padre de Noah, de 2 años, al que hace un mes que no puede ver por la enfermedad y los cuidados extremos que debe tener. “No puedo tener mucho contacto con personas ni estar en lugares públicos, lamentablemente a mi hijo lo puedo ver a la distancia, o estar en contacto no más de 10 minutos, siempre con barbijo e higienizado”, explica.

Acompañamiento permanente

El joven debe estar, por indicación médica, acompañado por un familiar ante cualquier decaimiento, lo que implica un gasto extra ante el costoso tratamiento. 

Es una enfermedad costosa. Tengo que comer únicamente alimentos envasados y consumirlos en el momento. Además tengo que estar sí o sí acompañado por una persona, ante cualquier inconveniente automáticamente tengo que estar en el hospital”, explica.

La semana que viene el joven será internando para realizar la segunda sesión de quimioterapia.

Pollada solidaria

La familia y amigos estarán organizando una venta de pollos para el domingo 5 de junio con el objetivo de recaudar fondos en la ayuda del tratamiento.

Para contactarse y ayudar a Maxi en su tratamiento se pueden comunicar al 03563- 15497364; 03564- 567544 y 361003.

Agradecimiento

Maximiliano quiso saludar a todas las personas que se preocuparon por su salud. “A los chicos de seguridad de Runa, a la familia de Daniel y Omar Gallo, y la familia de Sebastián Roldán, al secretario Alberto Mussin, Fabiana Nocco y a la legisladora Graciela Brarda. Pero también a toda la gente que al conocer mi caso se solidarizaron”, expresó el joven.