Calma pero mucha ansiedad. Esto es lo que sintió el médico Daniel Puricelli este fin de semana largo mientras aguardaba los resultados de los test e hisopados que se le realizó al personal de la clínica Regional del Este, la cual dirige, tras haber atendido a una persona oriunda de Altos de Chipión con diagnóstico de Covid-19.

Las alarmas se encendieron el sábado, cuando se le avisa al centro de salud que este vecino contrajo el virus. Según explicó Puricelli a El Periódico, enseguida se informó al médico de cabecera de la clínica para que se someta al hisopado y se aísle. Luego, por la noche, las autoridades de la Regional del Este se reunieron con las del Hospital Iturraspe, que coordinan el COE, para organizar el operativo del domingo donde se realizaron 148 test y 24 hisopados al personal que allí trabaja.

“Al otro día se instaló el equipo bioquímico médico del hospital en la sala de espera para determinar quién iba a hisopado y quién a test”, narró el médico.

Tanto el COE como desde la clínica informaron este lunes que todos los hisopados realizados al personal y pacientes para detectar casos de coronavirus dieron negativos, descartando que el contagio fuera en dicha institución. No obstante, quedan unos ocho integrantes del staff médico que deberán realizarse un segundo hisopado este miércoles para poder recibir el alta médica en caso de que sean negativos los resultados. La clínica, en tanto, volvió a la normalidad en lo que respecta a su atención, salvo estos profesionales. 

Una prueba con buenos resultados

Puricelli remarcó que con el inicio de la pandemia las medidas de precaución fueron más exigentes, tanto en los consultorios como en la intención. Ante ello ejemplificó: “Uno de los procedimientos que tenemos es que a cada paciente lo atiende siempre la misma enfermera durante la internación y tiene una persona asignada cuando no está de turno. Esto, por ejemplo, nos permite ubicar a los contactos estrechos en caso de que una persona tenga coronavirus y de acuerdo al contacto saber si debe hacerse un hisopado o un test rápido. Esto nos permite controlar una situación como esta”, indicó.

Según sostuvo el director del centro de salud privado, fueron 14 horas de calma pero de mucha ansiedad hasta conocer el último resultado de los hisopados: “Estaba calmado porque sabíamos lo que hicimos, teníamos en la cabeza lo que podía pasar. En estos meses tuvimos tiempo de prepararnos y los resultados fueron una gran satisfacción. Dentro del mal trago dijimos ‘tenemos un sistema que ya lo probamos y funciona’. Pero hasta que no ocurre no sabés cómo será. Fue un buen entrenamiento”, reflexionó.

Tras ello, Puricelli destacó el trabajo del hospital al momento de intervenir con “rapidez y profesionalidad”, lo que pidió sea valorado en la sociedad.

“No hacer tonterías”

Por otra parte, Puricelli mostró preocupación ante lo que consideró una relajación de parte de la comunidad: “Muchas veces veo que ocurre que se relaja la gente, que dicen ‘no pasa nada’. Pero no se tiene en cuenta que por esto la gente se enferma, se muere o en sobrevivientes produce alguna incapacidad. No es una tontería, estamos haciendo cosas irracionales”, advirtió, y ejemplificó con las fiestas clandestinas que se vinieron clausurando en los últimos fines de semana. “Es probable que los chicos tengan buena evolución si se contagian, pero el problema es que contagien a otros, a sus padres y abuelos y la cosa cambie”, agregó.

Luego explicó que cuando algo tiende a durar mucho tiempo, como la cuarentena que ya lleva cinco meses, cualquier persona puede tender a relajarse y a dejar de estar alerta, lo que se vuelve peligroso. “El virus está igual como el primer día, pero nosotros estamos distintos, más vulnerables”, analizó.

Por último, Puricelli sostuvo que el coronavirus cayó como “una enfermedad nueva de la que no se conoce demasiado y que está tan extendida y hay gran cantidad de casos en todos lados que nos obliga a trabajar diferente. Uno toma medidas de protección que antes no se usaban porque no eran necesarias y ahora sí. No me refiero a los quirófanos que todo sigue similar sino a la actividad diaria en consultorios y salas de espera. El mensaje es que la gente no se relaje; no hagamos tonterías”, pidió.