La pandemia del coronavirus cambió muchos hábitos en los sanfrancisqueños pero hay uno que por el momento pareciera que no se va a modificar: los horarios cortados para el comercio en lugar del horario corrido.

Desde el Centro Empresarial y de Servicios (CES) indicaron que por el momento no es un tema a analizar, aunque reconocieron que con la pandemia, que modificó los horarios de apertura y cierre, muchos comerciantes deslizaron la posibilidad de que esto suceda. Para Darío Tamagnini, titular del CES, que se trabaje horario corrido traería ventajas en un par de aspectos. A modo personal, no institucional, dijo a El Periódico: “Si le preguntás a los comerciantes prefieren hacer de corrido, incluso serviría, que es lo que analizamos, para la gente que viene de afuera. Sino, quien venga a la mañana y no alcance a hacer todos los trámites debe esperar a la tarde a que vuelvan a abrir y eso es una incomodidad para el viajante”, afirmó.

El entrevistado aseguró que la forma de trabajar, además, “sería más eficiente en el hecho de no ir y venir dos veces en el día”.

Horario cortado

Previo a la pandemia, el comercio venía trabajando con sus horarios tradicionales de 8 a 12 y de 16 a 20, en épocas de calor, y con la aparición del frío se adelantaba media hora durante la tarde. Con la cuarentena obligatoria, los comercios esenciales trabajan con un horario especial mientras que los no esenciales, que demoraron casi un mes en abrir, empezaron primero por la tarde, de 14 a 20, y luego retornaron con el horario habitual por la mañana, pero con un cierre de actividad a las 18. El que lo desee puede hacerlo de corrido, aunque pocos se suman.

Si bien pudo tomarse como una prueba piloto el retorno a la actividad en horas de la siesta, esto no resultó: “En un primer momento no funcionó, pero hay que tener en cuenta que estábamos en plena pandemia, lo que pudo haber influido. Pero fue una experiencia que dejó algo para decir ‘lo podemos intentar’”, manifestó Tamagnini. A esto también hay que sumarle la recesión económica: no hay mucha plata en la calle.

Pese a ello, el presidente del CES cree que es algo difícil de darse en la ciudad: “Me da la impresión que es algo complicado de conseguir. Hay una idiosincrasia difícil de cambiar porque la gente sale a comprar a esa hora y la siesta la sigue utilizando para descansar”.

Tamagnini aclaró que en las ciudades más grandes se utiliza el horario corrido porque hay distancias mucho más extensas entre la casa y el trabajo, algo que en San Francisco no sucede.

“Lo hablamos al tema, sobre todo en estos momentos pero no hay tantas expectativas porque es difícil romper esta cultura”, cerró Tamagnini.