Este lunes, mientras se escuchaban los alegatos previo a la sentencia que condenó a Leandro "Nano" Artaza a 16 años de prisión por el homicidio de Jonathan Rojas, hubo un párrafo que llamó la atención: el que se refirió a la imagen de la sociedad para con la familia.

Ya lo había hecho el propio condenado cuando, por decisión propia, decidió declarar el viernes último y confesar parte de los hechos que se le atribuían. En aquella oportunidad había criticado al personal policial y a los medios de comunicación por una supuesta carga negativa hacia el apellido. "No somos lo que dicen, pero nos nombran, dicen Artaza, y ya está", había sostenido.

Ayer, Ruiz fue en la misma línea. El abogado defensor denunció que, al menos, desde diciembre de 2017 existe una "persecución total" hacia la familia. Así, recordó que un hecho ocurrido en diciembre de 2017 en que personal del ETER irrumpió en la casa, "llevó a todos presos" y "los fue soltando de a uno".

"En cada allanamiento se ha roto todo, hasta la yerba han volcado, han manifestado un desprecio hacia el ser humano y lo único que se logra con eso es rencor", manifestó. A su vez rememoró un episodio reciente en que personal de la Policía Federal habría golpeado a varios miembros de la familia.

También criticó el accionar de las fuerzas policiales: "Hay que conocer cómo se vive en el barrio. Se escuchan disparos permanentemente, es tierra de nadie, y la seguridad debe hacerlo cesar, pero si no va el ETER no entran".

Ruiz apeló al contexto en que vive la familia y cuestionó que se llame "villita" a un sector de barrio Parque: "Hay colegios, casas, es un barrio urbanizado, no es como las villas de Córdoba capital, por ejemplo". Habló de estigmatización e hizo referencia a que personas como su defendido "se mueven con códigos que no entendemos".

El letrado recordó que en una ocasión, un miembro de la familia resultó atacado y perdió el 70 por ciento de la visión. "Al atacante nunca lo encuentran, porque total la víctima es un Artaza", dijo.

A su vez, aseguró que las denuncias efectuadas por miembros de la familia Artaza "van todas a archivo". "Hay más de 30 denuncias de Artaza que nunca fueron investigadas. Eso genera rencor hacia la sociedad y Tribunales", apuntó.

Sobre el final, si bien pidió 12 años de prisión para su defendido, tácitamente hizo un llamado a repensar el sistema penal y alegó: "Tantos años no solucionan nada".