Rubén Darío Bailo tenía 35 años. El destino quiso que deje la vida en una ruta el pasado lunes alrededor de las 7, cuando intentaba cruzar con su bicicleta de barrio Acapulco (Josefina) hacia la ciudad de Frontera para irse a su casa ubicada en Estación Frontera. Sin embargo, un vehículo de auxilio mecánico lo arrolló.

En ese momento había una intensa niebla, que pudo haber motivado lo que terminó en tragedia. Aunque no está claro.

Bailo falleció en la noche del mismo lunes al no poder reponerse de sus graves heridas: traumatismo cráneo encefálico, de tórax y fracturas varias, por lo que se encontraba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital J. B. Iturraspe.

El choque se produjo sobre ruta nacional 19 intersección con Calle 9.

“Era un bohemio, un personaje con muchos amigos, le gustaba viajar a caballo”, lo recordó Gerardo Bailo, su hermano, en diálogo con El Periódico.

Además, contó que Rubén “tenía mucho carisma”, que perdieron a sus padres de muy chicos y que su hermano además era “muy sociable”.

“Hacía changas como cortes de yuyos, plantas, muchas veces solo cobraba un vaso de agua, lo hacía gratis”, contó Gerardo con dolor y nostalgia.

Rubén se encuentra siendo velado en una de las salas de la empresa Rosso Hermanos (Libertad 1899).