En una mini entrevista con El Periódico el artista plástico Lucas Abrate, mejor conocido como Purpulem, habló de su actualidad tras ser reconocido por el proyecto Arquitectos Sociales con el premio Juan Pablo II a la Cultura y se refirió también al trabajo social que lleva adelante en un merendero de barrio San Javier. 

¿Cómo tomaste el reconocimiento de la gente de Arquitectos Sociales?

Ni pensaba en la posibilidad de ganar, había estado bueno que me tengan en cuenta como referente en el arte de acá. Ser Arquitecto Social supone un montón de cosas y que te enmarquen ahí es muy lindo y un reconocimiento impresionante. Y los premios son empujoncitos y todo lo que pasa en ese contexto es lo que más importa; las relaciones que uno crea, los contactos y las articulaciones que uno puede hacer con los trabajos de otras personas. Y te motiva y en la calle la gente te lo reconoce.

Estás trabajando en tareas sociales en merenderos, ¿cómo llegás a este tarea?

Siempre insistí en que el arte es una herramienta fundamental y efectiva de contención, de transformación para la gente y en ese camino se fueron abriendo puertas y son laburos que uno hace por amor. Las crisis siempre están en los barrios, en las periferias y se viven otras realidades bastante crudas y me parecía que el arte tenía que estar. No lo invento yo, no me cerraba la idea de colgar un cuadrito en una sala.

“El arte es una herramienta fundamental y efectiva de contención”

¿Qué es lo que más te conmueve o te llena en estos espacios en los que ayudas?

Es difícil, porque a veces no volvés a tu casa contento, más que nada últimamente porque hay hambre y está duro. Y uno siempre quiere dar más y de movidas que no vas a solucionar algo. Pero la vuelta es la sonrisa, lo que te vuelven son momentos en que los pibes fueron plenos. Aunque siempre te queda un dejo de decirte que podrías haber hecho algo más.

¿Tus próximos proyectos?

Hace rato veníamos hablando la posibilidad de exponer en Somos Viento para que se abran espacios a la plástica, que no hay muchos más allá de los tradicionales. Y salió que este domingo hay una feria y en ese contexto inauguramos la muestra que estoy armando. Es una muestra chiquita pero que tiene sus ribetes y estoy jugando con un montón de cosas. Y próximamente con los chicos del merendero de barrio San Javier vamos a comenzar a trabajar en murales con ellos. El arte que enfrenta a la gente en la urbanidad tiene un hecho de gran importancia y estoy con mi cabeza en proyectos que tienen que ver con eso.