El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado ante el avance del coronavirus vino a reinventar las actividades del ser humano en todos los ámbitos. Y el arte no es una excepción. La pandemia obligó la suspensión de algunos espectáculos artísticos pero otros, ávidos y rápidos de reflejos, supieron reinventarse y ayudarse con las nuevas tecnologías para sobrevivir.

Quien lo sabe es Raquel Camusso, que forma parte del grupo Formación Integral Del Actor (FIDA) y que lleva largos años vinculada al arte y a sus expresiones. En una entrevista con El Periódico se refirió a la suspensión del tradicional festival de títeres que organiza anualmente junto a Pedro Ordoñez, su pareja; a la búsqueda de nuevas alternativas para que el arte sobreviva; y a los proyectos en curso, como la animación de eventos online, y aquellos que están en mente para el futuro.

¿Cuáles eran las expectativas para este año, para el festival de títeres que realizan anualmente?

El Festival Nacional de Títeres "El Barrilete" ya no es patrimonio de un grupo sino cultural de una ciudad y de los pueblos que están en la región que son sedes de este festival al cual asisten grupos de titiriteros a dar funciones. Nosotros ya lo habíamos previsto para realizar en mayo debido a las inclemencias del tiempo porque en junio ya es muy frío para los niños las salidas de ellos de la escuela al Teatrillo y a las funciones se complica un poco al igual que para los titiriteros trabajar en espacios al aire libre con el frío siempre está la posibilidad de que se enfermen tanto los niños como los actores que vienen. El festival se programa con mucho tiempo de anticipación. Nosotros estamos trabajando desde mediados del año pasado, cuando termina el festival ya comenzamos a proyectar y a diagramar el próximo y se hacen las cuestiones correspondientes las invitaciones a los grupos, la selección, nos llegan grupos de todos lados del mundo porque este festival es muy reconocido a nivel mundial, ya tiene 19 años de trayectoria ininterrumpida muy catalogado por los titiriteros, muy bien conceptuado, porque tienen muchas funciones, mucho público y eso no es común. Hemos sobrevivido a distintas circunstancias, hemos tenido desde inundaciones, paros docentes, sequías, infinidades de obstáculos, pero nunca pensamos en una cosa aislada y esto obviamente no depende de nosotros. Es un factor externo que hace que no podamos desarrollar la actividad y la gente obviamente lo espera como todos los años. Es un festival que integra a la Municipalidad de San Francisco, municipios vecinos, instituciones educativas, público en general.

"De todas la situaciones críticas se sacan cosas buenas"

¿Qué opciones analizaron y cuándo decidieron suspenderlo?

Ahora hemos dado marcha atrás obviamente los titiriteros no van a poder venir, no se puede viajar, las fronteras provinciales están cerradas y sólo nos queda reprogramar para vivir un hermoso festival en 2021 si esto llega a solucionarse. Pero tampoco podemos poner una fecha porque acá se está viviendo el día a día. De todas maneras seguimos en la parte creativa donde cada grupo está tratando de manejarse con sus redes sociales que hace que el titiritero y el teatro siempre estén presente.

¿Qué sensaciones te deja el panorama que se vive?

Creo que esta pandemia hizo que estemos demorados, estamos como en stand by, donde lo que se hacía se dejó de hacer. Hay que buscar alternativas nuevas a través de la tecnología, explorar sobre eso.

¿Cuál es la situación por la que están pasando aquellos que se dedican al arte?

Esto obviamente afectó mucho a todos los sectores pero a nivel artístico, teatro, música, arte callejero, los actores, todo el ámbito artístico en general lo está sintiendo de manera muy fuerte porque hay personas que viven de eso, que son profesionales del arte. El arte necesita del actor y el público. Y suponemos que dentro de un tiempo esto se va a ir superando obstáculos, los espectáculos serán con menos gente, a lo mejor menos niños y más funciones, lo mismo con la música pero de a poco el panorama se va a ir aclarando. De todo se sale, de esta situación creemos que vamos a salir también. Esto obviamente es un golpe en lo emocional, en lo laboral, en lo económico. Pero se buscan alternativas, si bien no es lo mismo, porque no es lo mismo ver un espectáculo en vivo donde hay una participación, una complicidad entre el público y el actor, que de verlo por una imagen por Youtube, por las redes, donde sólo está el actor y por otro lado el espectador, que no tiene participación, si justamente el hecho teatral se habla de que existe porque existen los dos elementos. Está el emisor y el receptor, esa energía y esa fluidez que se da entre espectador y actor. No se da de manera real en las redes, pero bueno, son alternativas.

¿Cómo te imaginás los espectáculos artísticos pospandemia?

Yo creo que a esto lo vamos a pasar como tantas crisis institucionales que ha vivido el país y el mundo y de a poquito nos iremos reconvirtiendo, transformando. De todas la situaciones críticas se sacan cosas buenas. Por ahí se pueden incorporar elementos que antes no se tenían, como los elementos tecnológicos, pero pienso que el actor va a seguir estando en carne viva porque es necesario. El arte necesita de lo vívido, del cuerpo, de las energías que se manejan entre actor y espectador. Pienso que lo vamos a superar, tenemos fe en que esto va a pasar y todo va a ir volviendo a la normalidad dentro de poco, hay instituciones que por ahí ayudan en estos acaso a los actores como el Fondo Nacional de Las Artes, el Instituto Nacional del Teatro (INT) pero que son ayudas solidarias, paliativas, para que pueda seguir viviendo, porque la gente vive de su trabajo y esto está totalmente paralizado en estos momentos.

"De todas la situaciones críticas se sacan cosas buenas"

¿En qué proyecto estás trabajando?

Nosotros particularmente con Pedro estamos trabajando en la puesta de una obra de títeres que se llama 'Pitilo y la paloma' que trata de los derechos del niño. Es un espectáculo muy lindo, muy dinámico, con mucha intersección. Lo vamos a llevar a distintos lugares cuando esto se reactive. Por otro lado estamos dirigiendo obras de teatro a nivel virtual de grupos independientes. Lo hacemos a través del Whatsapp, donde se leen textos, se analizan personajes, se conforman de personajes. Pero seguimos trabajando en el teatro y también retomando una obra que ya había sido puesta hace muchos años atrás para brindarla y estar preparados para cuando esto se abra.

¿Que mensaje querés darle a los que están preocupados con este presente?

Lo importante para todos los artistas es no caer en la desesperación, en la angustia, en esa sensación de vacío, el actor y el hecho creativo está permanente, lo decía ya Aristóteles, que crea es el verdadero actor el partícipe de ese proyecto y el artífice de su propio proyecto es mantener el espíritu, es tener fortaleza y seguir creando a pesar de las vicisitudes y las dificultades, pero en la vida todo pasa, después de lo malos tiempos vienen los buenos y es un equilibrio cósmico esperamos que cuando termine esto, estemos ya preparados para reiniciarnos.

¿Qué aporte creés que otorgan las nuevas tecnologías?

En cuanto a mí como gestora cultural sigo creando proyectos a través de las nuevas tecnologías. En estos tiempos se rescatan otras alternativas que por ahí uno no tenía visto. Eso enriquece a la gestión cultural, si bien no se puede hacer de la manera en que se lo hacía habitualmente, hablando con las intendencias, con los directores de cultura, con lugares de actuación, uno puede planificar la gira de otra manera. Pero la gestión cultural sigue, porque está inmersa en la personalidad, en el haber estudiado para gestora cultural. A partir el FODA, cómo me reinvento. Y desde ahí partimos para volver fortalecidos. Estamos haciendo uso de nuevas tecnologías y explorando con ellas. Hemos probado, porque nos han convocado desde Ushuaia y hemos hecho una obra de títeres en vivo en un cumpleaños por medio de Zoom y ha resultado exitosamente, con participación de los niños. Fue muy interactivo y estuvo muy bueno. Esa fue una linda experiencia en este tiempo de pandemia.