El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el coronavirus Covid-19 "no es la gripe", en referencia a que puede ser derrotado definitivamente si se ponen en marcha todos los planes de lucha contra la epidemia que sean necesarios.

"Este virus no es la gripe. Con las medidas adecuadas, puede ser contenido. Ese es uno de los mensajes clave de China. La evidencia que tenemos es que no parece haber una transmisión comunitaria generalizada. En Guangdong, los científicos analizaron más de 320.000 muestras y solo el 0,14 por ciento dio positivo. Eso sugiere que la contención es posible. De hecho, hay muchos países que han conseguido exactamente eso", ha comentado Tedros en la rueda de prensa diaria de la OMS sobre el coronavirus.

Según el director general del organismo sanitario internacional, China ha comunicado a la OMS un total de 78.630 casos de Covid-19, incluidas 2.747 muertes. Pero, sin embargo, Tedros pone ahora el foco en los contagios en el resto del mundo: "Es ahora nuestra mayor preocupación".

Fuera de China, se han contabilizado 3.474 casos en 44 países, y 54 muertes. En los últimos dos días, el número de nuevos casos reportados en el resto del mundo ha superado a los nuevos diagnósticos en China. En las últimas 24 horas, siete países han registrado casos por primera vez: Brasil, Georgia, Grecia, Macedonia del Norte, Noruega, Pakistán y Rumanía.

"Si se actúa agresivamente ahora, se puede contener"

Tedros considera que la lucha contra el coronavirus ha entrado en "un punto decisivo". "Mi mensaje a cada uno de estos países es: esta es vuestra ventana de oportunidad. Si actuáis agresivamente ahora, podéis contener este virus. Podéis evitar que la gente enferme. Podéis salvar vidas. Así que mi consejo a estos países es que se muevan rápidamente", ha afirmado.

En este contexto, ha pedido a cada país que esté listo para "su primer caso, su primer grupo, la primera evidencia de transmisión y para hacer frente a la transmisión sostenida". "Y deben prepararse para todos esos escenarios al mismo tiempo. Ningún país debe asumir que no tendrá casos. Eso podría ser un error fatal, literalmente. Este virus no respeta fronteras. No distingue entre razas o etnias. No tiene en cuenta el PIB o el nivel de desarrollo de un país. La clave no es solo evitar que los casos lleguen, sino lo que haces cuando tienes casos", ha argumentado.