“Fuimos los primeros en parar la actividad y vamos a ser lo últimos en volver”, sostiene Martín Adami, socio gerente Las Tipas San Francisco, que tiene entre sus filas al Cine Radar de nuestra ciudad.

El cine, junto a muchas otras, es de las actividades que se vieron frenadas antes del decreto nacional de aislamiento social, preventivo y obligatorio. En San Francisco, el intendente Ignacio García Aresca ya había decidido en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus suspender todo tipo de eventos públicos para evitar la aglomeración de personas en cualquier espacio cerrado.

“Nuestra actividad fue de las primeras que cortaron a nivel municipal, siendo algo lógico para cuidarnos”, indicó Adami a El Periódico.

El empresario aseguró que la situación por la pandemia los golpea por completo, justo desde un mes que históricamente es malo para el cine: “Nos golpea de lleno sin dudas, veníamos con cifras bajas de marzo típico de la época, acumulando números que ya no rinden como antes para ser competitivos. Pero uno siempre trata de tener números accesibles pensando en la continuidad en el negocio y que la gente vaya al menos dos veces al mes al cine, pero nunca imaginando que de golpe se va a parar”.

Año perdido, ¿sin entrenos?

Adami tiene un panorama negro sobre lo que viene y arriesga que la actividad ya tiene el año “casi perdido”.

“Nos regimos con la parte de estrenos de películas que se maneja a nivel internacional y hoy los estrenos están suspendidos, los de este año fueron postergados para el año que viene y otros no tienen fecha. Nosotros dependemos mucho de eso”, aclaró el empresario.

Por ejemplo, la factoría de acción "Rápidos y Furiosos" decidió aplazar el estreno de su novena entrega, prevista para llegar a los cines el próximo mes de mayo y que ahora no se lanzará hasta el 21 de abril de 2021.

Por su parte, el estreno de “Mulan”, otras de las esperadas y programado en la Argentina para el jueves 26 de marzo que pasó, fue fijado ahora por la compañía Disney para el 24 de julio. Claro que supeditado a la apertura de las salas.

Adami contó que venían de un inicio de año bueno respecto a otros anteriores: “El cine tiene sus fechas. Enero y febrero fueron meses buenos acompañados de buenas películas, ya en marzo cayó estrepitosamente, algo lógico por el inicio de las clases donde la gente tiene otro chip. Lo mismo pasa en diciembre con las fiestas y el fin de las clases, por eso no hay películas en esas épocas”, explicó.

En San Francisco, la estructura del Radar está comprendida por diez personas, entre ellas siete empleados siendo los restantes parte de la gerencia.

“Estamos estudiando día a día el escenario. El mes de marzo se abonará al cien por ciento, pero mientras tanto vemos que las ayudas del Estado no llegan”, dijo el empresario.

Pese a todo lo malo, Adami comprende el riesgo sanitario actual que les impide abrir: “Primero esperamos que todo esto pase y poder abrir un local sin riesgos para la gente. Después ver el material disponible para esto. Siendo realista, recién a fin de año, por ahí, podríamos pensar en que se reinicie la actividad. Pero ojalá mañana nos levantemos y haya una solución para salir adelante”, se esperanzó.