Despuás de su divorcio, Rachel viaja todos los días en tren a su trabajo pasando por su vieja casa, ahora habitada por su ex esposo y su nueva familia. Tratando de no concentrarse en ellos, comienza a prestar atención a una pareja que vive en una casa más lejana: Megan y Scott Hipwell. Usándolos como escape en su imaginación, crea una vida maravillosa para ellos, hasta que un día Rachel se despierta cubierta en moretones y heridas, sin recordar la noche anterior. Y en las noticias una shockeante noticia: Megan Hipwell ha desaparecido.