En la película “La princesa que quería vivir” (1953), una jovencísima Audrey Hepburn accedía a su primer protagónico encarnando a una heredera al trono aburrida del protocolo y el encierro. Recién llegada en visita oficial a Roma, se escapaba del control de los miembros de la corte y corría a las calles vestida como una chica común y corriente para disfrutar en directo de la realidad. ¿Qué es lo primero que hacía la princesa en libertad? Cortarse el pelo, casi pegado a la cabeza, sacándose de encima la larga cabellera que parecía ligarla a la opresión de la responsabilidad.

Extraña percepción la de William Wyler, el director del film, que entendió que raparse puede ser todo un símbolo para una mujer. Romper con el arquetipo de la apariencia femenina que supone el pelo largo. Mimetizar en la melena otros “cortes” de la vida. Querer verse más sofisticada o completamente distinta. Cualesquiera sean las razones que motiven este gran paso de la belleza, siempre pueden rastrearse otros sentidos detrás del cambio de look.

Tan excepcional es el pelo corto en las mujeres, que algunas estrellas construyeron su imagen alrededor de sus cabezas semidesnudas. Mia Farrow en la época de “El bebé de Rosmary”. Araceli González en los inicios de su carrera. La modelo Brigitte Nielsen que estuvo casada con Sylvester Stallone e impuso en los ochenta su look corto y platinado.

Un experto. El peinador Alberto Sanders es sinónimo de pelo corto en la Argentina. Fue en sus manos que Araceli González adquirió el estilo que la catapultó como modelo hace alrededor de 20 años. “Con ese look hizo la publicidad de jeans que la volvió famosa. A los pocos meses nadie se acordaba de la marca. Solo la veían a ella”, cuenta Sanders.

En los últimos tiempos, Silvina Luna -quien apareció en la última edición de la revista Look- y Agustina Cherri pasaron por sus manos deshaciéndose de sus copiosas cabelleras. “Silvina tenía mucho miedo porque no le gustan sus orejas”, dice el peinador. Pero igual se animó porque, a punto de viajar a Ibiza para acompañar a su novio –el DJ Manuel Desrets– y con intenciones de casarse en Europa, quería un look que la hiciera lucir más sofisticada.