Pasaron cinco años desde que Calu Rivero decidió bajarse abruptamente de Dulce amor, la novela que la llevó al éxito masivo. Pero recién ahora se anima a contar por qué: la situación con su compañero de tira, Juan Darthés, dice que era insostenible, tanto que hasta decidió resignar su carrrera en la TV para resguardar su salud mental.

Calu habló por primera vez a fondo del acoso que denunció que padeció con Darthés (él niega todas las acusaciones rotundamente) en la revista HOLA! desde Nueva York, donde reside. Se mudó allí convocada por una agencia de talentos llamada The Society Management, que maneja a personalidades como Kendall Jenner, y este año sentó bases en la Gran Manzana.

En la nota, Calu primero revivió cómo fue recibir una citación judicial de parte del actor, días después de que ella reflotara el tema del supuesto acoso en una entrevista radial y justo antes de irse nuevamente al país del norte. "Era un mundo absolutamente desconocido para mí. El estómago se me tensionó y sentí miedo (...) decidí quedarme, cambié mi pasaje para encontrármelo cara a cara y que quedara claro que era yo quien decidía enfrentarlo", recordó.

Sin embargo, el día de la mediación, Rivero contó que el miedo se transformó en un sentimiento de fortaleza pura y consideró muy importante que su testimonio sea público. No quiere que ninguna mujer viva lo que vivió ella. "Reviví la angustia que pasé pero también sentí el poder de la verdad. Me hizo sentir más valiente y orgullosa de mí (...) No hay nada más sanador que hablar, me alivió mucho hacerlo. Al salir de la mediación me sentí en paz", reveló.

¿Pero qué fue exactamente lo que ocurrió en aquel set de grabación?: "Yo estaba en mi lugar de trabajo, era mi primer protagónico, tenía 25 años, atravesaba el mejor momento de mi carrera. Allí, bajo el ojo de la cámara, empezaron sus excesos inapropiados, que no eran parte del guión. Como se hace habitualmente entre los actores, lo hablé con él, le dije que me incomodaba lo que estaba haciendo, se lo reiteré muchas veces, se lo mandé por escrito a través de mensaje directo de Twitter. Pero no cesó".

Silencio

Calu también le comunicó a sus representantes de aquel entonces la situación y a los productores de Dulce amor, por escrito. Estos, según contó, le pidieron silencio "para proteger la novela" y ella cumplió y se bajó del éxito con la excusa de unas necesitadas vacaciones. "Siempre tuve en claro que yo no había provocado esa conducta. De mis valores éticos saqué la fuerza para irme. Gracias a mi familia y a mi terapeuta encontré esa fortaleza. No podía pasar ni un día más ahí", reflexionó.

Después de su renuncia, el golpe fue tan grande para ella que decidió alejarse de la actuación porque tenía miedo de que le volviera a ocurrir algo así, a pesar de que era lo que más amaba hacer. Entonces se volcó a su faceta de DJ porque aún necesitaba ganar plata. "Actuar es de a dos, salvo que hagas un monólogo, y si no podía confiar en mi compañero, ¿qué podía hacer? Tenía que irme a otro lado. Fue horrible, una lucha conmigo misma".

Por último Calu se refirió a las nuevas denuncias que aparecieron contra Darthés de dos actrices, Anita Coacci y Natalia Junco. Dijo que entiende su situación y que sintió "ganas de abrazarlas" cuando se enteró de que habían hablado. "Hay que tener mucha valentía para exponer públicamente la conducta inapropiada de un galán, padre de familia y felizmente casado. Hay que estar fuerte para lo que viene. Como me dijo mi abogado: "Casco y a aguantar las balas".