Melina Furman, una destacada educadora, bióloga y divulgadora científica argentina, falleció el pasado viernes 6 de septiembre a los 49 años tras una lucha contra un cáncer de colon. Furman se había convertido en un referente en el ámbito educativo en América Latina por sus contribuciones para fomentar el pensamiento crítico y la curiosidad científica desde la infancia.

Graduada en Ciencias Biológicas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y con un doctorado en Educación por la Universidad de Columbia, Nueva York, Furman fue una de las voces más influyentes en la renovación pedagógica en la región. Sus trabajos, orientados a desarrollar la curiosidad en niños y jóvenes, dejaron una huella profunda en el sistema educativo. Es autora de varios libros entre los que destacan “Guía para criar hijos curiosos” y “Educar mentes curiosas”, que son utilizados por docentes y familias para transformar la educación en el aula y en el hogar.

A lo largo de su carrera, la especialista se dedicó a capacitar a maestros y docentes en diferentes partes del mundo. Participó en conferencias, charlas y encuentros, siendo una presencia constante en eventos como TEDx Río de la Plata. Su enfoque en la enseñanza de las ciencias, centrado en el aprendizaje por indagación y en el desarrollo del pensamiento crítico, fue el eje de sus propuestas pedagógicas.

Uno de sus últimos proyectos fue “Hacer preguntas” que tenía como objetivo central impulsar en los niños la capacidad de plantearse interrogantes sobre el mundo que los rodea. Esta visión educativa transformó la forma en que muchas escuelas en América Latina abordan la enseñanza de las ciencias, proponiendo métodos que buscan desarrollar la autonomía y la creatividad en los estudiantes.

Furman dejó una marca indeleble no solo en la educación argentina, sino también a nivel regional. Además de su labor en las aulas, fue una divulgadora científica comprometida, que supo conectar con amplias audiencias mediante charlas y libros; convirtiéndose en una referencia en el ámbito educativo.