Lionel Scaloni atraviesa una dura situación familiar: “No pienso en el Mundial”
Pese a la cosecha de siete puntos de la selección argentina en la última triple jornada, el DT acumula preocupaciones en su entorno íntimo.
La selección argentina atraviesa un momento ideal desde lo deportivo y numérico. La triple fecha de las Eliminatorias Sudamericanas dejó el saldo de siete puntos, luego del empate de visitante frente a Paraguay (0-0) y los triunfos sobre Uruguay (3-0) y Perú (1-0). Con la valla invicta, sin amonestados en estos tres partidos y con el grupo unido y motivado. Sin embargo, fuera de su investidura de DT y en su fuero íntimo, Lionel Scaloni está sufriendo. Su focalización estuvo acá, pero su mente se proyectó a distancia. Por eso, sorprendió con una declaración en la conferencia de prensa, después de la victoria ante el conjunto de Ricardo Gareca.
“Lo primero que quiero hacer es irme a mi casa, que hace mucho tiempo no veo a mi familia. No estoy atravesando una situación familiar buena como para estar pensando en el Mundial. Me quiero ir: fueron muy duros estos meses y no quiero saber más nada. Hoy se terminó esta triple fecha y ya veremos qué hacemos más adelante. Fueron momentos muy difíciles y no estoy como para pensar en el Mundial. Sinceramente, no me interesa en absoluto”, mencionó.
Scaloni tiene previsto regresar hoy a Calviá, un municipio ubicado a unos minutos de Palma, la capital de Mallorca, para reencontrarse con su familia después de estar ausente varias semanas debido a su compromiso con la Argentina. Busca volver a abrazar a Elisa, su esposa, y a sus hijos Ian y Noah. En este tiempo en el país, el entrenador dividió su tiempo entre la selección y el acompañamiento de uno de sus familiares más cercanos, que atraviesa un delicado estado de salud.
En julio pasado, todavía con las emociones a flor de piel en el Maracaná por la conquista de la Copa América, el entrenador argentino había mencionado particularmente la situación de su madre. En medio de las dedicatorias, y entre lágrimas, apuntó: “También se lo quiero dedicar a mi vieja, que hace unos días tuvo un problema bastante grave y la está peleando”.
En mayo pasado, en una entrevista mano a mano con LA NACION, el entrenador nacido en Pujato había revelado su sencillez a la hora de dirigir, despojado de cualquier tipo de divismo. En aquella charla, señaló: “Con el tiempo también vas asimilando qué significa ser el entrenador de la selección argentina. No soy de hacerme eco de los comentarios, ni buenos ni malos, pero claro que me entero: siempre hay alguien que te cuenta. Pero no me afecta porque soy sólo entrenador de fútbol, no me creo otra cosa. Y ahí está la clave de todo. Cuando asumí, alguien me dijo: Vas a ser una de las personas más importantes de la Argentina. Tenía ganas de responderle a esa persona, pero me lo guardé, e hice mal. Me pareció algo irreal. Yo soy entrenador, los jugadores son jugadores, y no somos más que eso. Aprendí que lo único que tengo que hacer es dirigir, aunque esté al frente de una selección importante. Y los jugadores, jugar. Nada más”.
En Pujato, la pequeña localidad del sur de Santa Fe que es la capital provincial del transporte automotor de carga y donde viven 3966 personas y hay 400 camiones, levantaron un mural, colgaron afiches en las escuelas y colocaron dos carteles gigantes con fotos de la obtención de la Copa América en cada una de en las entradas al pueblo por la ruta nacional 33 –que une Rosario con Bahía Blanca–. Pujato, entonces, se preparó para recibir a Lionel Scaloni, su hijo pródigo.
“A nivel local la alegría es doble porque el técnico es de nuestro pueblo, es un hijo de la localidad. Y es una persona que ha crecido en su carrera futbolística, arrancando desde las inferiores en Matienzo, luego en Newell’s, Estudiantes y desde tan chico en el fútbol internacional”, le decía a LA NACION Daniel Quacquarini, presidente comunal de Pujato, mientras repasó la carrera de Lio. “Como pujantenses es un orgullo y además porque él sigue siendo Lionel Scaloni, un ser humilde que viene a la localidad y se junta con sus amigos, que va a ver a los chicos de las inferiores, que se saca fotos con los niños del pueblo, que sale a bicicletear. Continúa siendo parte de la familia que siempre fue”, agregó.
Fuente: La Nación