En su discurso de asunción como presidente, Javier Milei se centró en describir la “herencia recibida” por el Gobierno saliente y anunció que habrá un fuerte ajuste, aunque aún no detalló ninguna medida concreta para su proyecto de país. El presidente enumeró una gran cantidad de cifras, pero muchas de ellas son falsas o exageradas, según advirtieron numerosos periodistas y medios que contrastaron los datos que ofreció Milei.

Milei se refirió a la inflación, siniestros viales, inseguridad, educación y la atención médica, entre otros puntos, para dar su primer discurso como Presidente de la Nación. Sin entrar a cuestionar sus políticas o la situación del país, los datos que enumeró en muchos casos no se corresponden con la realidad, tomando las cifras de organismos oficiales o de organizaciones especializadas.  

Entre los datos falsos que mencionó, se destacaron la inflación del 15.000 anual, la cantidad de fallecidos en accidentes de tránsito o a causa de covid-19. Con estos datos, el presidente aseguró que recibe “la peor herencia” de un gobierno. 

Déficit fiscal

En su discurso, Milei aseguró: “El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, esto es, superávit fiscal y externo, hoy nos deja déficit gemelos por 17% del PBI. A su vez, de esos 17 puntos del PBI, 15 corresponden al déficit consolidado entre el Tesoro y el Banco Central. Por lo tanto, no existe solución viable en la que se evite atacar al déficit fiscal. Al mismo tiempo, de esos 15 puntos de déficit fiscal, 5 corresponden al Tesoro Nacional y 10 al Banco Central, por lo que la solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos del PBI, que a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”.

Sin embargo, como analiza el periodista Sebastián Lacunza en eldiario.ar, el déficit fiscal primario estipulado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para 2023 era 1,9%. Los desequilibrios instrumentados por Sergio Massa este año, al calor de su campaña presidencial, dispararon el porcentaje a entre 2,8% a 4%, según estimaciones privadas de diverso origen. 

“Para escalar al 15% denunciado, Milei mezcla linealmente el gasto estatal con la posición de Leliqs y otros pasivos del Banco Central. Esas letras de respaldo a los depósitos bancarios son un problema grave para algunos economistas, o secundario para otros, más allá de abordajes ideológicos. Lo que está claro es que ninguna estimación seria permite sumarlos en un discurso de apertura de un gobierno con el fin subalterno de justificar ajustes draconianos por venir”, consideró.

“Inflación plantada”

El presidente mencionó el antecedente del 'Rodrigazo' [el plan de ajuste presentado por el ministro de Economía Celestino Rodrigo] de 1975, el pico de precios actual y los pasivos remunerados del Banco Central para llegar a una nueva categoría de “inflación plantada”.

“Esta es la herencia que nos deja, una inflación plantada del 15.000% anual, la cual vamos a luchar contra uñas y dientes para erradicarla”, dijo Milei este domingo.

Sin embargo, la altísima inflación argentina de 2023 será del orden de 150%. “La devaluación y la corrección de precios relativos estaban en la agenda de 2023 cualquiera fuera el ganador de las elecciones presidenciales, pero es responsabilidad de Milei elegir el camino de llevarlos a cabo. Como intento de crear un fantasma para amortiguar los efectos de sus decisiones, suena burdo”, agregó.

¿Cómo llegó a ese cálculo? El flamante presidente estipula que la inflación se calcula de acuerdo al nivel actual de precios más una proyección de la relación que dan las reservas con los pasivos del Banco Central. Esa "inflación proyectada" no tiene rigor metodológico, pero  incluso ni cuatriplicando la actual inflación anual ni tampoco multiplicando por cuatro lo que él considera la inflación de alimentos o la mayorista se alcanza ese número de quince mil por ciento de inflación, señala otro artículo de Página 12.

Cuenta de la deuda

Milei mencionó una cuenta de la deuda de 30.000 millones de dólares por pago de importaciones, utilidades pendientes por 10.000 millones de dólares, la Leliqs del Banco Central, el juicio del fondo Burford por la estatización de YPF y los bonos del Tesoro en pesos, y llegó a otra cifra de impacto: 100.000 millones de dólares a ser pagados en 2024.

“Si Milei decide saldar todas esas cuentas, será su voluntad. Algunas son deudas amenazantes para la estabilidad del país. Otras son refinanciables. También hay obligaciones habituales del Estado y algunas que forman parte de decisiones políticas. Una vez más, una mezcla que malversa la situación real del país”, analizó.

Muertes por COVID

Milei también faltó a la verdad a la hora de evaluar las muertes por coronavirus. Afirmó: “Durante la pandemia, si los argentinos hubieran hecho lo que hizo la media de los países del mundo, hubiéramos tenido 30.000 muertos. Pero gracias al 'Estado que nos cuida y a su ineficiencia', 130.000 argentinos perdieron la vida”.

Sin embargo, a septiembre de 2022, las cifras oficiales muestran que Argentina tenía menos fallecidos cada 100.000 habitantes que vecinos como Perú, México, Chile y Brasil. Medida por exceso sobre las muertes habituales entre enero de 2020 y marzo de 2021, Argentina nuevamente destaca en el contexto regional entre los países con menos cantidad.

“Empleo estancado”

Milei habló de empleo. Dijo que los puestos en el sector privado se mantienen estancados en seis millones. Pero el dato es falso. 

El Gobierno de Alberto Fernández tiene muchas cifras negativas para exhibir en cuanto al valor del salario, sobre todo de los trabajadores en negro, inflación y pobreza. Sin embargo, en empleo, se registran alzas en los segmentos de asalariados inscritos, registrados e informales. 

“Entre diciembre de 2019 e igual mes de 2023, los puestos de asalariados formales crecieron en más de 300.000, cifra no desdeñable si se tiene en cuenta el derrumbe durante el Gobierno de Mauricio Macri”, sigue el análisis.

“Baño de sangre”

El nuevo presidente aludió a la inseguridad, tema de gran preocupación de muchos argentinos. “Nuestros desafíos no terminan solamente en el plano económico. El nivel de deterioro de nuestro país es tal que abarca todas las esferas de la vida en comunidad. En materia de seguridad, Argentina se ha convertido en un baño de sangre”, dijo Milei.

Aunque el robo es una realidad acuciante en barrios de las grandes ciudades, la alusión de Milei lució una vez más exagerada a la luz de los datos reales. La Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito dio datos de 2022 que indican que en Argentina ocurrieron 4,3 homicidios cada 100.000 habitantes, una cifra muy inferior a la mayoría de los países de América Latina. Por ejemplo, el ratio llega a 21,3 en Brasil, 6,7 en Chile y 11,2 en Uruguay.

Los niños que no terminan la escuela

Milei reservó unas líneas a la educación. “Para que tengan en cuenta el deterioro que vivimos, sólo el 16% de los chicos se reciben [se gradúan] en tiempo y forma en la escuela, sólo 16 de cada 100, el 84% no termina la escuela en tiempo y forma”

Sin embargo, la misma estadística elaborada por la organización Observatorio de Argentinos por la Educación, indica que quienes terminan la escuela secundaria en 11 años, el tiempo estipulado en el calendario, son 52% de los alumnos, en un país con una tasa de escolaridad primaria entre las más altas del mundo. Del resto, la mitad (cerca de 25% del total) completa la secundaria más tarde, según el cómputo de 2020.

Siniestros viales

Milei también se despachó contra el nivel de actual de la infraestructura vial. El Presidente —que anunció que no hará obra pública en ningún rincón a lo largo y ancho de la Argentina— indicó que solo el 16% de las rutas son asfaltadas y estipuló que las muertes por siniestro vial son alrededor de "15.000 por año". 

Sin embargo, la ONG especializada en siniestros viales Luchemos por la Vida recopiló menos de la mitad de las muertes en 2022.

En detalle: exageraciones y datos falsos en el discurso de Milei

Por otra parte, los especialistas insisten que para evitar nuevos siniestros —no se denomina accidente a algo que se puede evitar— es importante tomar recaudos dispuestos por ley como por ejemplo utilizar siempre el cinturón de seguridad. Pero tiempo atrás, el nuevo presidente sugería lo contrario: el uso del cinturón "no debe ser obligatorio" y según dijo "la evidencia empírica demuestra que hubo más muertos" con esa medida de seguridad.

Con información de eldiario.ar, Página 12 y Chequeado.