El Gobierno busca despegarse de la agrupación que se presentó como su "brazo armado"
El ministro Francos buscó bajarle el tono a la polémica por el lanzamiento de una agrupación con la presencia de funcionarios y representantes de la Libertad Avanza, con simbología de movimientos totalitarios y que se proclamó "el brazo armado" de Milei.
El lanzamiento de la agrupación Las Fuerzas del Cielo el pasado fin de semana, vinculada a sectores estrechamente cercanos al presidente Javier Milei, ha desatado una fuerte polémica en el ámbito político y social, que incluye una denuncia judicial por “incitación al odio”.
En su presentación oficial en la Sociedad Italiana de San Miguel, este grupo adoptó un discurso y una simbología que han sido interpretados como un guiño a regímenes totalitarios del siglo pasado, especialmente debido al uso de la simbología romana, que en Europa y otras partes del mundo está asociada a movimientos autoritarios.
En ese acto, el tuitero Daniel Parisini (conocido como “Gordo Dan” y muy cercano a Milei) aseguró que eran “el brazo armado” del presidente Javier Milei. Esta agrupación libertaria declara defender los valores de "Dios, Patria y Familia".
Ante la polémica y las claras referencias a movimientos totalitarios, este miércoles el Gobierno intentó bajarle el tono a esos dichos. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, consideró que esto se basó en el tono “disruptivo” que tiene una parte de la dirigencia de La Libertad Avanza (LLA). Francos intentó poner paños fríos y no condenó el hecho.
La presentación judicial contra el grupo la hizo el diputado socialista Esteban Paulón, por incitación al odio, intimidación pública e incitación a la violencia colectiva no solo a Parisini sino también a funcionarios y legisladores que formaron parte del acto -como el intelectual de ultra derecha y titular de la Fundación Faro, Agustín Laje; el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez; el secretario de Culto, Nahuel Sotelo; y el jefe del bloque libertario en la Legislatura bonaerense, Agustín Romo.
Francos minimizó la declaración de “brazo armado” y aseguró que tiene otra interpretación. “Hay que diferenciar siempre entre la sustancia y la forma. Uno puede o no estar de acuerdo con la forma en que se expresan algunos dirigentes, lo importante es cuál es la sustancia, lo que quieren transmitir. Cuando se está hablando de libertad, en todos los órdenes, no puede entenderse que hay armas ni que hay violencia. Son instrumentos en contra de la libertad. Con lo cual, separemos la sustancia de las formas”, opinó Francos en declaraciones a Cadena 3 Rosario.
Y para justificar lo ocurrido dijo: “Las formas tal vez en muchos de nuestros dirigentes... Son un poco disruptivos. El pueblo eligió a un presidente disruptivo; y un grupo de dirigentes que trabaja con él tiene unas formas parecidas. Pero no lo veamos como un riesgo”.
Ideales
La agrupación ha establecido su identidad en torno a la defensa de valores tradicionales, presentándose como protectora de los principios que consideran fundamentales para la "civilización occidental". El evento en San Miguel, donde se hizo el lanzamiento, estuvo marcado por discursos que atacaban a los medios de comunicación y a figuras que, según la agrupación, han traicionado los principios del verdadero liberalismo.
Nahuel Sotelo, una de las voces más destacadas de Las Fuerzas del Cielo, subrayó que su lucha es contra aquellos que consideran enemigos de los valores fundacionales de la Nación, e hizo un llamado a construir un “ejército ideológico” comprometido con estos principios. Esta retórica combativa, sumada a la estética empleada en el evento, ha generado críticas por su semejanza con movimientos del fascismo europeo.
Fundación Faro
La proximidad de algunos miembros de la agrupación con el propio Javier Milei y otras figuras clave dentro del movimiento libertario demuestran la cercanía del Gobierno con esta agrupación, pese a los intentos de desmarcarse. De hecho, algunos analistas señalan que el intento de distanciamiento se debe a la preocupación por las posibles consecuencias políticas de ser asociados con un grupo percibido como extremista.
De la misma manera, Francos desligó al Gobierno de la Fundación Faro, formada por intelectuales de ultra derecha y con estrechos vínculos con la adminustración de Milei. “La Fundación Faro es un grupo de personas, de intelectuales, de economistas y de profesionales de distintas áreas que trabajan por su cuenta aportando material de estudio que hace a los temas que preocupan al Gobierno y a los argentinos”, dijo para deslindar a la Casa Rosada -o sea, a Karina Milei y a Santiago Caputo- de tener injerencia o de financiar a esta organización en medio de las versiones que apuntan a la secretaria general y al asesor como los principales impulsores de la usina.
Las críticas
El uso de la simbología tradicionalista y los llamados a una lucha ideológica han despertado críticas desde diversos sectores. Tanto en medios de comunicación como en redes sociales, la aparición de Las Fuerzas del Cielo ha sido señalada como una potencial amenaza para la convivencia democrática. Algunas figuras políticas y analistas han advertido que este tipo de discursos podrían fomentar divisiones y alimentar tensiones dentro del país.
Y por otra parte, advierten sobre la falta de información sobre el financiamiento de esta agrupación y el ejército de trolls que actúa a favor del Gobierno en redes sociales.