Lilia Lemoine, diputada de La Libertad Avanza (LLA), salió a justificar el encuentro que tuvieron los legisladores libertarios con represores que se encuentran cumpliendo su condena por crímenes de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza.

Lemoine aseguró más de una vez haber tenido en el pasado una relación muy cercana con el presidente y se muestra actualmente como una de sus principales asesoras.

A través de un largo video de TikTok, la diputada acusó al periodista Jorge Rial de haber mentido en su contra. “Yo dije que como el kirchnerismo está preocupado por esa visita, que es una visita humanitaria a gente que está ilegalmente, en algunos casos, detenida por Néstor Kirchner en 2003, lo cual es innegable, empezaron a inventar que yo fui. Yo no fui”, expresó la legisladora.

Lemoine junto a Milei.
Lemoine junto a Milei.

Además argumentó que si “hubiera decidido ir, no tendría problema en decirlo, pero no fui”. Luego siguió diciendo que “eso ya es una mentira asquerosa que es para pegarme porque saben que les sirve meterme en quilombos”.

Por otro lado, aseguró que están mintiendo acerca de su apellido: “Están diciendo que yo me llamo Lilia Adela Bolukalo Lemoine. Por si el señor Rial no lo sabe, los niños cuyos padres no estaban casados fueron anotados con los dos apellidos en algunos casos”.

El encuentro en el penal federal se llevó a cabo el pasado jueves 11 de julio. En aquella visita los legisladores de La Libertad Avanza se reunieron con represores detenidos por cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar en Argentina y luego trascendió que trabajaban en un proyecto para otorgarles la libertad. 

La reunión generó un fuerte repudio de numerosas fuerzas políticas, incluso de referentes de la Libertad Avanza.

Los diputados que estuvieron presentes en el encuentro fueron Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo, quienes mantuvieron un encuentro con Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y Raúl Guglielminetti, entre otros condenados por graves delitos.

En aquel momento Benedit argumentó que fueron a ver a “excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”.

Tres semanas más tarde, Rocío Bonnacci fue otra de las visitantes que decidió romper el silencio. Explicó que ella concurrió al penal de Ezeiza sin conocer el objetivo verdadero de la visita y que solo le había anticipado que se trataba de un encuentro “con fines meramente humanitarios”.

Lo mismo hizo Lourdes Arrieta que, al igual que Bonnaci, se quiso despegar del “tour” por Ezeiza cuando salieron las críticas, asegurando que fue “estafada y engañada”. En su insólito descargo, dijo que desconocía quién era Alfredo Astiz, uno de los represores condenados a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.

Sin embargo, el último martes se reveló una foto que se habían sacado todos los integrantes de la visita, quienes posaron sonrientes junto a los condenados.