El Gobierno nacional formalizó el nuevo cronograma electoral que rige para este año, con la convocatoria a las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) para el 12 de septiembre y a las elecciones legislativas para el 14 de noviembre, comicios que estarán marcados por novedades en su organización debido a la pandemia de coronavirus.

Mayor cantidad de establecimientos de votación y menos mesas por escuela, filas al exterior, horarios diferenciados para las personas de riesgo, la creación de la figura del "facilitador sanitario" y la posibilidad de que las autoridades de mesa estén vacunadas se encuentran entre las medidas en estudio por el Ministerio de Interior y la Cámara Nacional Electoral.

El cronograma electoral quedó confirmado a través del Decreto 358/2021, publicado este viernes a la noche en un suplemento del Boletín Oficial, con la firma del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.

En su primer articulo, la norma deroga el Decreto N° 303/21 del 7 de mayo, que convocaba originalmente a las PASO para el 8 de agosto y a las elecciones legislativas para el 24 de octubre.

En los considerandos del decreto, se indica que "el aplazamiento de las elecciones, para su realización en meses con temperaturas más elevadas, permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios necesarios".

Además, indica que permitirá "avanzar, en ese lapso de tiempo adicional, con la masiva campaña de vacunación que el Gobierno nacional lleva adelante, coadyuvando a un mejor cuidado al inmunizar a la mayor cantidad posible de argentinos y argentinas que deben cumplir con su deber cívico".

"El espíritu fue mantener el marco normativo existente y trabajar con eso, porque aparte del contexto de pandemia en el que estamos, lo mejor es dar previsibilidad, tanto a la ciudadanía como a las fuerzas políticas", señaló en una entrevista con Télam la titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Diana Quiodo.

"Tratamos de ver cómo hacemos para cambiar lo menos posible, de modo tal de cuidar la salud de las personas que asistan a votar y a la vez no introducir tantos elementos o mecanismos nuevos de modo tal que la gente no sepa lo que tiene que hacer el día de la elección", comentó al referirse a las modalidades que se adoptarán para unos comicios atravesados por el momento sanitario que vive el país.


Para ello, el Gobierno nacional viene trabajando con la Cámara Nacional Electoral en la elaboración de un protocolo que contempla algunas medidas novedosas y otras ya conocidas e internalizadas en la sociedad desde el comienzo de la pandemia.

Puntos de un nuevo protocolo

Además de garantizar el distanciamiento social, uso obligatorio de tapabocas, y doble circulación adentro de los establecimientos de votación que permita que los ciudadanos no se crucen, se prevén algunas más específicas para los actos eleccionarios, como formar filas en la calle para entrar al cuarto oscuro, y que el propio elector muestre su DNI sin entregarlo a las autoridades de mesa, para que éstas no tengan que manipularlo.

También, que cada elector lleve su propia lapicera para firmar el padrón; fijar un horario preferencial para personas de riesgo -en principio para mayores de 60, de 8:30 a 10:30 de la mañana- y establecer un aforo de ocho mesas por centro de votación.

Esta reducción del número de mesas obligará a determinar nuevos puntos de votación, un tema en el cual las autoridades estiman inicialmente que deberá aumentarse en un 30 por ciento, y pasar de los cerca de 15.000 que hubo en los últimos comicios a alrededor de 19.000.

Por otra parte, Quiodo consideró que frente a este nuevo esquema debería "flexibilizarse" la normativa que establece que al cierre de los comicios, a las 18:00horas, sigan votando quienes se encuentren en el interior del establecimiento, pero no lo pueden hacer aquellos que lleguen después de esa hora.

"Ahora se dispondrá un esquema en el que habrá electores que estén afuera del establecimiento por el propio aforo, y va a haber filas con lo cual esto también va a tener que flexibilizarse. Seguramente se encontrará una manera, porque ha sucedido en otras elecciones en que se le entrega un numerito, de forma que se sepa que la persona llegó antes de las 18 al establecimiento", expresó.

"También es cierto que no debiera haber tantas filas en el exterior porque va a haber menos mesas por establecimiento", estimó Quiodo, una politóloga y Magíster en Políticas Públicas de vasta experiencia en temas electorales, quien trabajó durante varios años en la DINE y fue además subsecretaria de Asuntos Electorales en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.