La Escuela Rafael Núñez vivió una jornada especial al conmemorar su 90° aniversario, con un acto cargado de emoción que reunió a autoridades, docentes, alumnos, exalumnos y familias. En el patio de la institución, los sentimientos estuvieron a flor de piel al rendir homenaje a casi un siglo de historia educativa.

Durante la ceremonia, el presidente del Concejo Deliberante, Mario Ortega, transmitió un cálido saludo en nombre del intendente Damián Bernarte, quien no pudo estar presente. “Quería acercarles el saludo del intendente, quien lamenta profundamente no poder acompañarlos en este día tan especial. Agradecemos a la escuela por abrirnos siempre sus puertas con tanto cariño y permitirnos ser parte de este momento”, expresó.

Ortega también destacó el rol de las escuelas en la formación ciudadana: “La escuela es una pequeña comunidad donde se aprende a compartir, respetar al otro y pensar con libertad. Desde el municipio trabajamos junto a cada institución porque estamos convencidos de que es la forma de construir una ciudad más grande y mejor”.

La directora del establecimiento, Norma Bonaudi, ofreció un discurso cargado de emoción, en el que subrayó el valor simbólico de este aniversario: “Hoy celebramos 90 años de sueños, aprendizaje y compromiso con la educación. Este acto no es solo una conmemoración, sino el inicio de nuevos proyectos que nos encaminan hacia el centenario”.

Además, Bonaudi resaltó el carácter afectivo de la escuela como espacio de construcción colectiva: “Esta no es solo una escuela, es un hogar donde crecieron sueños, se forjaron amistades y se vivieron momentos inolvidables. Cada rincón guarda historias que quedaron en los cuadernos, pero sobre todo, en el corazón de quienes pasaron por acá”.

La inspectora de nivel primario, Azucena Sánchez, también compartió unas palabras en las que celebró el recorrido de la institución: “Hoy comenzamos a desandar el camino hacia los 100 años. Por esta escuela pasaron muchísimos niños y niñas, y debemos resignificar esa historia preguntándonos cuáles son hoy los desafíos de enseñar en un mundo donde el conocimiento está al alcance, pero la mediación del docente sigue siendo fundamental”.

Para cerrar, Sánchez destacó el presente de la escuela y la labor de su comunidad educativa: “Un cumpleaños es para celebrar, pero también para agradecer y proyectar. Reconocemos el trabajo incansable del equipo directivo y docente, y el compromiso con las familias. La escuela está hermosa, llena de vida”.

El festejo fue, sin dudas, una síntesis del pasado, presente y futuro de una institución que continúa siendo faro de valores, aprendizajes y contención para toda una comunidad.