Por Manuel Ruiz

“Está todo congelado”, dice Marcos Basso, jefe de Equipo del Club Atlético San Isidro, con respecto a la actualidad de un mercado de pases del básquet argentino que se vio paralizado luego que los jugadores de Liga Nacional y Torneo Nacional de Ascenso, amparados en la Asociación de Jugadores (AdJ) decidieran frenar todo tipo de negociación entre ellos y los clubes, de cara al armado de los planteles para las venideras temporadas de Liga y TNA.

El manifiesto de siete puntos elaborado por la AdJ ha hecho caer un invierno crudo sobre el mercado y San Isidro, que ya sabe que contará con Gaston Essengue y Agustín Lozano, no es la excepción. “Veo que no se va a definir rápido, salvo que alguna de las partes dé el brazo a torcer. Mientras tanto estamos a la espera”, explica Basso.

Se habla, pero no se toca

Alejandro Aimaretti, presidente de San Isidro, es un poco más gráfico: “Es como un supermercado. Está todo en la góndola para que vos llenés el carrito pero no podés tocar nada”. Y el mandamás halcón sostiene que más allá de las problemáticas planteadas por los jugadores, el problema de fondo es lo que la Asociación de Clubes propone para regular a los representantes y agentes que median en las transacciones entre clubes y jugadores. “Hemos hablado con varios jugadores y tienen ganas de venir, pero tenemos que tener paciencia. Si no se sientan y suavizan sus posturas, va a ser para largo esto”, cierra Aimaretti.

Nombres que vuelan

Gastón Luchino, Andrés Mariani y German Sciutto son nombres que pidió el entrenador. Pero también ha pedido otros. Hay que esperar a que esto se destrabe y sepamos cómo será el tema de las fichas y habrá novedades. Bruno Barovero (jugador sanfrancisqueño) sabemos que tiene ganas de venir al club para pelear el ascenso”, dijo Aimaretti con respecto a algunos de los nombres que podrían llegar a al club.