En un hecho escandaloso, el partido entre Argentina y Brasil este domingo en el estadio Arena Corinthians de San Pablo por la sexta fecha de las Eliminatorias fue suspendido luego de que a los pocos minutos de iniciado el juego un representante del Gobierno de Brasil interrumpiera dentro de la cancha para pedir la deportación de cuatro jugadores argentinos que llegaron desde Inglaterra supuestamente por no cumplir la regflamentación sanitaria por coronavirus.  

La AFA informó a las 16:31 a través de la cuenta de Twitter de la Selección que el partido quedaba suspendido. Posteriormente, a las 16:58 la Conmebol emitió un breve comunicado a través de sus redes sociales.

"Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido. El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes", comenzaron.

Sin embargo, remarcaron que se regirán con la reglamentación de la FIFA. "Las Eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución", concluyeron.

Denuncia

Martínez, Romero, Lo Celso y Buendía fueron denunciados por el incumplimiento de la norma para el ingreso a suelo brasileño, prevista en la Ordenanza Interministerial No. 655, de 2021, que establece que los viajeros extranjeros que hayan pasado por Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días no pueden entrar a Brasil.

Anvisa comunicó que los cuatro involucrados debían ponerse en cuarentena y pidió su salida inmediata del país, lo que implicaba que ninguno de ellos pudiera jugar el partido de esta tarde.

Sin embargo, los jugadores se presentaron a jugar este domingo, presuntamente con autorización de la Conmebol, en una contradicción a lo decidido por los funcionarios nacionales.

Las intervención de la FIFA y de la Conmebol fue decisiva para destrabar el problema con los jugadores que militan en la Premier League inglesa, quienes fueron acusados de proporcionar información falsa al ingresar a Brasil.