San Lorenzo no pudo anotarle a Chapecoense y el 0 a 0 final lo condenó a no jugar la final de la Copa Sudamericana, privilegio que por primera vez en su historia internacional quedó en manos del conjunto brasileño, que esperará hasta mañana para conocer a su rival entre Atlético Nacional, de Colombia y Cerro Porteño, de Paraguay.

De esta manera el equipo 'azulgrana', que venía de ser eliminado por Gimnasia y Esgrima La Plata en la Copa Argentina en definición por tiros penales hace siete días, se quedó solamente con el campeonato local que recién finalizará a mediados de 2017 hasta fin de año, aunque con el consuelo de que en febrero ya estará compitiendo nuevamente en Copa Libertadores.

El empate en uno en el partido de ida en el Nuevo Gasómetro resultó letal para las aspiraciones sanlorencistas por la doble valoración del gol como visitante, algo que se sumó a las dos fechas de suspensión que recibió en el cotejo frente a Palestino, en Chile, quien actualmente es su mejor jugador, el volante Fernando Belluschi, al que le aplicaron dos fechas de suspensión por empujar a un rival sin pelota en juego.

En los primeros minutos del partido San Lorenzo intentó manejar la pelota a través de Mathías Corujo, Ezequiel Cerutti y Martín Cauteruccio, pero el que no apareció para completar ese circuito de juego fue Sebastián Blanco y el 'Ciclón' lo extrañó.

Chapecoense empezó el partido en situación de espera para salir de contraataque. Y por esta vía el local casi llega a la apertura del marcador cuando transcurrían 25 minutos y tras forzar una infracción, del consecuente tiro libre William Thiego convirtió mano a mano con Sebastián Torrico, pero el árbitro lo anuló por presunta posición adelantada del autor del tanto.

Previamente los dirigidos por Diego Aguirre tuvieron una oportunidad en los pies de Emmanuel Mas, que ingresando por izquierda remató a quemarropa desde el borde el área chica, pero respondió muy bien achicando el arquero Danilo.

Después, sobre la media hora los dos se repartieron oportunidades, ya que a los 30 minutos un zurdazo de
Blanco desde fuera del área pasó cerca del palo izquierdo, y uno más tarde una jugada de Ananías obligó al arquero Sebastián Torrico a esforzarse para sacar un remate esquinado.

Dentro de esa marcada paridad se extinguió el primer tiempo.

El primer tiempo resultó parejo para ambos equipos y el saldo terminó favoreciendo a los dueños de casa, porque el cero en su arco era el pasaporte a la clasificación.

Para la segunda mitad y por la misma razón San Lorenzo empezó a exponer sus urgencias y entonces el técnico uruguayo dispuso el ingreso de Nicolás Blandi, que se quedó en el banco por no estar plenamente recuperado de una lesión, por un híbrido Mathías Corujo, ya que el también oriental no fue eficiente en la recuperación y tampoco participó activamente del entramado ofensivo.

Poco después de los 15 minutos un cabezazo hacia atrás de Fabricio Coloccini rebotó contra el palo derecho del arco de los brasileños y del rebote se produjo un encontronazo entre los futbolistas de ambos equipos que no pasó a mayores.

Allí se extinguieron definitivamente las ilusiones sanlorencistas porque no hubo tiempo para más y, de golpe, en una semana los 'azulgranas' se quedaron con las manos absolutamente vacías, ya que sucumbieron en la Copa Argentina ante Gimnasia y Esgrima La Plata y hoy en la Sudamericana. El próximo objetivo será ahora la Libertadores 2017, que lo tiene hasta ahora como el único grande que estará en ella.