Adrián "Panadero" Napolitano , acusado de haber arrojado gas pimienta a los futbolistas en River en el superclásico de Copa Libertadores disputado el 14 de mayo de 2015, recibió una probation por parte de la justicia, por lo que tendrá que cumplir tres años de tareas comunitarias en una iglesia y no podrá concurrir a los estadios de fútbol de todo el país. Producto del vergonzoso ataque a los jugadores, se suspendió el partido de vuelta de los octavos de final de la Libertadores y la Conmebol eliminó a Boca de la competencia.

La probation fue otorgada por el juez correccional Carlos Bruniard, quien fijó para Napolitano la realización de tareas comunitarias durante tres años en función de ocho horas mensuales. Además, deberá donarle 10 kilos de pan por mes a Cáritas y pagarle 25 mil pesos de resarcimiento a los jugadores de River, según consigna el canal deportivo TyC Sports.

La vida después del ataque

Después de estar dos meses encerrado en una casa en Villa Gessel regresó a su casa en Valentín Alsina y hoy vive una vida normal. Sufrió varios problemas con la actual conducción de la hinchada de Boca, que se acercaron a la panadería de su familia con todo tipo de amenazas. El Panadero sigue trabajando en su negocio en Valentín Alsina, en una de las dos panaderías que tiene. " Estoy arrepentido, pero no puedo hacer nada para volver atrás. Sé que le hice un daño grande a Boca, y más allá de lo que diga la Justicia, yo ya estoy pagando porque me arruiné la vida", dijo el año pasado. "Me muero por volver a la cancha, ya habrá tiempo", reconoció en una entrevista con Tiempo Argentino.