Llorando, sentado en el césped del estadio chileno, Messi trataba de entender cómo era posible que otra vez una copa se le escapara de las manos con la Selección Argentina. Chile festejaba la obtención de la Copa América 2015.

Dos niños chilenos vieron a su ídolo sentado y con la cabeza baja en el medio de los festejos de la selección local. Ese mismo jugador que tantas veces vieron por la tele, que tantas jugadas y tanta magia les regaló en la pantalla en su corta vida. Ese mismo ídolo del Barcelona que probablemente eligieron para su equipo en interminables batallas del juego FIFA estaba desconsolado y se acercaron a consolarlo con toda su inocencia. 

Las imágenes hablan por sí solas y ya dan vuelta al mundo. 

Fuente: Día a Día.