Ya es oficial: la segunda final de la Copa Libertadores entre River y Boca tiene escenario, día y hora: será en el Santiago Bernabéu, el mítico estadio del Real Madrid, el 9 de diciembre a las 16:30 de Argentina (20:30 de España).

Así la sede española le ganó la pulseada a las que primero habían picado en punta para la Superfinal, Asunción, Doha, Medellín y Miami.

“El fútbol debe ser una fiesta deportiva, donde todos los aficionados puedan asistir. Queremos  recordarle a Sudamérica y al mundo que el fútbol se puede y se debe vivir en paz, y que la pasión deportiva y el respeto por el rival son valores complementarios que pueden coexistir”, resaltó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.

Según la Conmebol, se eligió a Madrid como sede por las garantías de seguridad que ofrece la ciudad y el Estado español; la neutralidad del campo de juego; la capacidad y calidad de la infraestructura deportiva y la cancha; la existencia de amplias facilidades logísticas, de alojamiento y de transporte público; la existencia de una rica tradición futbolística, enmarcada dentro de una cultura de fair play; y la radicación en España de una comunidad argentina de más de 250.000 personas.