El presidente de Boca, Daniel Angelici, confirmó esta tarde que se suspendió el partido entre Boca y River que se iba a jugar este sábado por la primera final de la Copa Libertadores, ante las intensas lluvias que anegaron el campo de juego. La Conmebol anunció que se jugará mañana domingo a las 16.

El partido estuvo en duda desde temprano ante las fuertes lluvias en Buenos Aires, que obligaron también a la suspensión de otros partidos por la B Nacional y B Metropolitana. A las 15, los árbitros del partido recorrieron el campo de juego y tomaron la decisión ante la gran cantidad de agua en el terreno.

El plantel de Boca había salido al estadio desde el hotel, pero enseguida los jugadores volvieron a sus habitaciones ante la posible suspensión, que finalmente se confirmó.

Los miles de hinchas que ya estaban en el estadio y los alrededores se retiran ahora del lugar y habrá que esperar si el tiempo acompaña mañana domingo para que el partido pueda desarrollarse.

Se calcula que cayeron alrededor de 100 milímetros en las última horas y el campo de juego no estaba en condiciones.