San Isidro volvió a la victoria en su casa tras derrotar a Rivadavia de Mendoza por 75 a 73 con un cierre infartante. El equipo de Torre arrancó dormido, se recuperó y lo sufrió en el final.

Los Halcones comenzaron muy mal parados y repitiendo los errores que exhibieron en sus últimos juegos, pero no pasó mucho tiempo para que el local se despertara y cambiara el chip. El Rojo movió muy bien la pelota en ataque, defendió bien su pintura y se hizo notablemente fuerte a partir de su juego interno lo que le permitió estirar su ventaja en el marcador.

La clave. Fueron todos los rebotes con los que San Isidro se quedó (39) que le permitieron corregir ofensivas y transformarlas en goles, además de salir jugando desde su aro con tranquilidad e inteligencia. 

Pese a la diferencia obtenida, en la segunda parte el local se desinfló, bajó el ritmo y la intensidad que le había otorgado la ventaja y Rivadavia se acercó peligrosamente ajustando la diferencia a la mínima en el minuto final.

San Isidro pudo quedarse con el partido con mayor tranquilidad, pero tuvo que defender la última jugada con el cuchillo entre los dientes para evitar un empate. Por poco, pero evitó la conversión y se quedó con el triunfo en su casa.

El próximo compromiso será el lunes en Rosario ante Sportivo América.

Sintesis

Parciales: 17-17 / 31-18 / 16-21 / 11-17

San Isidro 75: Cabrera (6), Montes (5), Barovero (20), Guaita (8), Zago (14) (F.I.), Fernández (11), Aimaretti (6), Lallana (5), Vittar, Diotto, Cuesta, Vergara. DT: Sebastián Torre

Rivadavia 73: Costa (12), Silva (13), Tambucci (2), Mosley (12), Trebuc (0) (F.I.), Arancibia (5), White (10), Castellani (19), Sosa, Fumaneri. D.T.: Fernando Minelli 

Árbitros: Daniel Rodrigo, Andrés Cassina, Nicolás Danna.

Comisionado técnico: Gustavo Tacconi

Estadio: Severo Robledo

Comparativa