Fabio Boetto (20) y Mikel Ormaechea (25) participarán del Campeonato Nacional de Pádel, de sexta categoría, que se desarrollará en La Plata desde el 27 de octubre.

La joven pareja hace muy poco tiempo que compite y ya consiguió meterse entre los mejores de la provincia de Córdoba. Ambos se consagraron campeones provinciales en Villa María y, por puntos acumulados, clasificaron como la pareja número uno.

En estas semanas el equipo se mantuvo entrenando para dar lo mejor en la competencia. “Hay que ser constante, todos los días. Apuntar y tirar la pelota en el mismo lugar”, aseguró Boetto.

“En mi caso, si entrenamos una hora nos tomamos otra hora para hablar, hay muchas cosas que son difíciles de verlas en uno mismo y menos si no tenés competencia. El rol del entrenador es fundamental, sobre todo por la paciencia que me tiene”, indicó Mikel.

Los mejores de cada provincia

La competencia reunirá a los mejores del país en sexta categoría, Mikel estima que estarán en un nivel competitivo muy similar al de los demás pero que deberán ser cautos. “Suponemos que vamos tener un nivel muy parejo y vamos a tratar de llegar lo más lejos posible” agregó Boetto.

Como surge el equipo

Lo curioso de este equipo es que nunca jugaron juntos en el circuito local y la pareja surgió por una relación de amistad fuera de lo deportivo. “Sin haber jugado juntos siempre hubo buena química”, señaló Mikel.

Fabio, que ya había tenido otras experiencias en pádel y tenis, lo invitó a jugar y en el primer clasificatorio llegaron a la final. “Gracias a esa participación clasificamos al provincial que se hizo en Villa María, que después lo ganamos”, expuso.

“Lo hacemos como un hobby”. Ormaechea estudia Diseño Industrial y Boetto se encuentra cursando la carrera de Marketing.

Ormaechea comenzó a practicar este deporte hace apenas unos meses y asegura que su nivel se lo debe a su entrenador y a la buena relación con su compañero. “Hace unos meses yo no sabía agarrar la paleta y ahora por entrenar, meterle ganas todos los días y estar comprometido logramos esto. Para nosotros es un orgullo, nos costó mucho”, puntualizó Mikel.

“Tomándolo como un hobby, jugando bien o jugando mal, podemos dar el ejemplo de que si uno es constante y le mete ganas puede llegar a lograr algo importante”, agregó.