A poco de haber asumido su cargo como presidente del club Sportivo Belgrano, Juan Manuel Aróstegui de a poco va empapándose de las tareas administrativas y gestiones que implican conducir al “club de sus amores”.

“Yo no me preparé para esto, tampoco me postulé, pero acá estoy, haciéndole frente a la situación”, repite con coraje el jugador que agarró “la pelota más pesada” para llevar a la “verde” a la B Nacional, y ahora para limpiar la imagen que quedó salpicada por la detención del expresidente Pablo Esser, por supuesto narcotráfico.

Aróstegui quiere un club descentralizado, con departamentos independientes que no dependan del éxito -o fracaso- del fútbol profesional. Esto generó una gran expectativa en el hincha, sumado a la propia expectativa de que el máximo goleador del club asuma como presidente.

“Hemos sumando gente para que cada departamento tenga la mano de obra disponible y que pueda llevar adelante sus proyectos. Que cada departamento sea autosuficiente, independiente y que no pase por una sola persona. Yo estoy para supervisar, me llega la idea definida, pero no me saco el lazo. Me hace bien planificar, proyectar lo que uno desea y también mantener lo que se hizo bien porque hay muchas cosas que se hicieron bien”, relató.

Aróstegui contó que “automáticamente después de presentarme hubo muchos mensajes de apoyo, muchas llamadas, gente que quería participar, la llamamos, vino y participó. Realmente están dando una mano muy grande. Los departamentos están sumando gente y la idea es que vean dónde se sienten más cómodos y dónde les gustaría participar”.

“La idea es darle autonomía a cada departamento, va haber un coordinador por cada departamento, y esa persona es la que se junta con nosotros en la mesa para definir qué se hace. Creo debe ser así y porque lo necesito así, no llegas a estar en todos lados”, dijo Aróstegui.

Saldar la deuda deportiva

Hace mucho que en Sportivo Belgrano los jugadores propios, del club o de la ciudad, no son los verdaderos protagonistas en el plantel profesional y solo algunos pocos tuvieron esa chance. La mayoría terminaron “tapados” por refuerzos.

“Pasa por la competencia infantil y juvenil, sin desmerecer a nadie, después del salto de primera local al Federal A hay dos escalones por delante, de alguna manera lo compensamos con edad de nuestros chicos de la primera local que rondan en 17-18 años, ganan roce al jugar con gente más grande y es un poco lo que tratamos de hacer para equiparar. Yo creo que hay chicos que tienen la jerarquía y la capacidad para sumar en el plantel profesional, ocupar un lugar en el banco al principio y mecharlos, no hablo de los chicos que ya están, hablo de los que están en la local”, expresó.

Desde hace varios años se trabaja para eso, incluso con Aróstegui en el equipo de trabajo que se encarga de las divisiones formativas. La evolución es palpable, basta comparar el protagonismo del club que fue en alza en la Liga Regional o bien, últimamente, en el Torneo Regional Juvenil. Pero para esos jugadores siempre falta un paso: la decisión de darles la oportunidad. Los socios, los hinchas, lo reclaman desde hace varios años y Aróstegui quiere de una vez por todas tomar esa decisión, sin embargo, advirtió que “habrá que respetar el proceso”.

“Podés tener capacidad, pero el resultado manda. Pero teniendo un proyecto y respetando los procesos a la larga es muy difícil que te vaya mal. En un fútbol tan dinámico y exitista se hace difícil, pero tampoco podemos caer siempre en lo mismo en que es un fútbol exitista, en que hay que traer jugadores para ganar. De una vez por todas tenemos que creer en los proyectos y bancar los procesos”, aseguró.

“Confiamos en los chicos del club, están capacitados, pero necesitan un tiempo, una persona formadora que los acompañe, gente al lado de experiencia para que los apuntale y estamos en ese proceso de armado que luego tenemos que transformar en realidad contratando los jugadores que se necesitan y subiendo a los jugadores de la local que creemos que tienen que estar”. 

Biblioteca y merendero

Aróstegui contó que uno de los proyectos que más anhela es poder tener un lugar de contención para los más chicos, que sea para los propios jugadores del club y para la comunidad en general, a partir de un lazo con el barrio San Cayetano -lugar donde se encuentra el predio-.

“Es simple de explicar, pero difícil de ejecutar porque se necesitan muchos recursos humanos, por la vorágine del trabajo con las formativas, éramos poca gente y se hizo muy difícil llegar a concretarla porque si arrancamos algo como eso necesitamos mantenerlo en el tiempo, no podemos salir a probar y después a los dos meses dejarlo. No nos dio el tiempo, pero el proyecto sigue en pie, quiero ejecutarlo”, indicó.

El ex goleador explico que ya se mantuvieron reuniones con el Centro Vecinal, con representantes de la Municipalidad y con gente que trabaja en otros merenderos. “Presentamos un proyecto porque las instalaciones están, sería al lado del lote donde funciona el predio y la guardería:  la idea es amar una especie de biblioteca donde los chicos el club y del barrio puedan acercarse a hacer las tareas con gente especializada a cargo y que también tengan una merienda”, cerró.

La pelota más pesada: ¿El penal del ascenso o la asunción como presidente en este contexto?

“Ambas son pesadas, pero en ese momento estaba capacitado para patear el penal, acá no me capacité para esto, para el penal había jugado 29 años al fútbol, para esto me agarró de un día para otro. Pero creo que, con mucha responsabilidad, honestidad y mis valores se hace más fácil. Rodearme de gente que es mía, con el apoyo de la gente del club, se hace más fácil, y ellos lo saben muy bien porque por más que yo tenga el título de presidente me toca poner la cara y el nombre, pero a esto no lo podés llevar solo”.

“Bien económicamente, pero necesitamos que vuelva la actividad”

Aróstegui explicó que se encontró con el club “económicamente bien, hoy por hoy Sportivo no tiene problemas de contabilidad ni económicos, se están pagando cosas que se venían pagando de gestiones anteriores, con cuotas cubiertas, los sueldos de los jugadores, gastos administrativos, mantenimiento, gracias a dios en ese sentido estamos bien económicamente, pero necesitamos que vuelva la actividad, nosotros somos futbol, lo necesitamos porque no tenemos otra actividad”.

En cuanto a las obras, el presidente dijo que “hace mucho que se viene trabajando en el predio y en el estadio también, en el predio yo tengo la experiencia de estar en otros lados y no es un predio que lo tenga cualquier club, al menos en el Nacional B, el mismo Boca lo tiene desde hace muy poco, en el predio hay muchos proyectos y hay muchas cosas para hacer, si tuviéramos otra solvencia ya hubiésemos hecho mucho. La idea es seguir creciendo, pero hay que ponerle prioridades a esas obras que se necesitan, acomodándonos y también hacerle ver a la gente que hay muchas cosas lindas que se hicieron en el club y en le predio, estaría lindo que se acerquen y acompañen, los hinchas más jóvenes, los hinchas más grandes, que vean lo que se hizo”, señaló Aróstegui.