“Hace unas horas estaba en la punta de la tribuna. Veía cómo la gente se iba del estadio caminado por la ruta para agarrar Libertador y bajar hasta la Plaza Cívica. El sol empezaba a ceder, a esconderse. Y para allá iban ellos. Los papeles jugaban con el viento: incontenibles y omnipresentes. Había gente que no se quería ir del Boero, y no. El atardecer y su postal de siempre no era lo más lindo de todo. Los naranjas y amarillos eran los personajes secundarios en esa película. Hoy, la alegría y la unión por algo en común de los sanfrancisqueños fue más que todo eso. Más lindo que todo eso. Esa sensación de estar todos juntos por algo agrandó aún más lo logrado por Sportivo. La historia de mi ciudad se reescribió un 30 de junio de 2013. Y ha sido un placer verlo y sentirlo. Pero ha sido mucho más placentero verlos a ustedes abrazándose y empapando la siesta de locura”. Se trata de una parte del sentido homenaje que el periodista Manuel Ruíz realizó sobre aquella épica tarde del 30 de junio cuando Sportivo Belgrano le empataba a Santamarina y lograba escribir la página más importante de su historia, ascender a la Primera B Nacional.

El Verde logró el tan ansiado ascenso tras haber igualado en Tandil 0 a 0 ante Santamarina en los primeros 90 minutos de la final con dos goles anulados al equipo que por entonces dirigía Carlos Mazzola.

El 30J en la revancha en el estadio “Oscar C. Boero” con más de 10.000 personas, Sportivo, como en su historia, tuvo que sufrir para triunfar.

A los 37 minutos del segundo tiempo Román Strada había puesto en ventaja al aurinegro, pero de penal (mano en el área tras cabezazo de Zampedri) Juan Manuel Aróstegui decretó la igualdad cuando se jugaba tiempo de descuento. Esa igualdad le permitió a Sportivo Belgrano subir a la segunda categoría del fútbol argentino.