Leandro "Came" Funes es uno de los volantes creativos impredecibles, de los que no abundan en el fútbol actual. Zurdo, con una pegada mágica y un ojo clínico para jugar y hacer jugar. Hoy brilla en Defensores de Frontera, el club que le abrió las puertas después de nueve años de inactividad.

Pesaba 98 kilos y su vuelta a la competencia parecía un verdadero desafío, aunque todos recordaban su talento que supo brillar en Tarzanito, Sportivo Belgrano, El Tala, Racing de Avellaneda, 9 de Julio de Rafaela, entre otros.

La institución de Frontera confió en él, lo fichó y Funes respondió como nadie. Hoy es el jugador emblema del club, con un talento innato y una zurda temible para cualquier arquero.

- ¿Cómo te sumas a Defensores?

En 2009 dejé de jugar y en 2018 recibí un llamado de Matías Díaz, un chico del club, me invitó a jugar un amistoso, pero no estaba bien, tenía como 98 kilos. Igualmente decidieron ficharme, le agradezco mucho al club porque fueron los únicos que me abrieron las puertas, extrañaba el vestuario, los entrenamientos, los domingos de cancha y quería volver a sentirlo, estoy muy cómodo y muy conforme con el club, con la gente, con la comisión y con la familia Páez que fue la que levantó el club.

-  ¿Cuánto costó volver?

Yo pateaba con mis amigos, me decían que vuelva a jugar al fútbol, principalmente mi papá que jugó en muchos lados. Lo hablé con mi señora porque uno vuelve tarde a casa, no ve a los hijos, no es fácil, así que nos pusimos de acuerdo, empecé boxeo y hacía doble turno. De dos a tres y media hacía boxeo y de 8 a 10 hacía fútbol, bajé 14 kilos al día de hoy, ahora estoy cómodo, me gustaría bajar unos kilitos más, pero estoy bien.

- ¿Por qué dejaste de jugar?

Me habían cansado de viajar, mi viejo no quería que deje y me insistió, quería que juegue unos años más, pero dejé totalmente y ahí me descuidé mucho el físico.

- ¿Cuáles fueron tus últimos clubes antes del Defe?

Sportivo Balnearia (2009), Filodramático de Alicia (2008) y 9 de Julio de Rafaela (2006-2007), vengo de Racing, no aguanté la lejanía, extrañaba, me venía siempre hasta que un día le dije a mi viejo que no aguantaba más, que quería quedarme, Racing me da a préstamo a 9 de Julio de Rafaela, el club decidió no comprarme, me dijeron que tenía buenas condiciones, pero tenía que asentar cabeza, hice pretemporada con el Argentino A, pero no llegué a debutar….

- ¿Asentar cabeza?

Pasa que yo viajaba todos los días, iba y venía, tenía que venirme una vez a la semana, pero me venía casi siempre, me gustaba estar con mis amigos y eso no me favoreció, el club 9 de Julio decide no comprarme porque no sabía que iba a hacer yo. Allá hice pretemporada con primera, unos monstruos, me aconsejaban, pero por ahí en esa edad no pensaba como pienso ahora.

- ¿Arrancas en Tarzanito?

Hice todo el baby ahí, después me voy a Sportivo Belgrano donde conocí muchas canchas gracias al club, estuve en Casa Amarilla con Gabi Colombatti, Pablo Rolón, Mario Montes, después me vengo a El Tala donde también pude conocer muchos clubes, me quiso llevar Cysterpiller, pero fui a una prueba a Arroyo Seco, estaba en el gimnasio y se me cayó una pesa en el tobillo, no pude hacer la prueba, pero también yo siempre digo que las cosas pasan por algo, no tenía que ser. Después de ahí me voy a Racing…

- ¿Cómo llegas a Racing?

Me lleva Francisco Rivadero, el padre jugó con mi papá, un día lo contactaron y me llevaron. Ahí en San Lorenzo, se acerca Sergio “Apolo” Robles a mi papá y le comenta que le guastaba como jugaba, que era para llevarme a River o Boca pero estábamos sobre la marcha, así que me llevan a Racing, me aceptaron y me fui a la pensión que tenía Robles en Floresta, ahí aguanté hasta que decidí volverme. Le agradezco muchísimo a él, pero era mi cabeza, quería volverme a casa, con mi familia, mis amigos, tenía 15 años. No me arrepiento tanto de eso, pero sí de haberme ido de 9 de Julio de Rafaela porque estaba cerca, pero bueno desaproveché esa oportunidad muy linda.

- ¿Jugaste en Racing con alguno que haya llegado?

Sí, pero del único que me acuerdo es de Franco Zuculini, era el capo de la categoría y entrenábamos a la par de el porque te entusiasmaba. Apenas llegué me decían Carlitos Tévez, según me decía mi viejo se quedaban a verme entrenar a mí porque primero hacían futbol los titulares y suplentes, quedaban algunos afuera como yo y después se quedaban a verme, y esas cosas a uno lo hacen sentir bien.

Zuculini era muy nombrado, lo tenían muy bien visto y por eso me acuerdo solo de él, pero después me acuerdo que el 3 y el 5 tenían muchas condiciones que seguramente han llegado, pero no me acuerdo los nombres.

“En Racing no llegué al año, son decisiones. Vivía en Floresta y me iba entrenar al predio “Tita Matiuzzi”, salía a las 11 de casa y volvía a las 9 de la noche, teníamos doble turno, entrenábamos, comíamos, dormíamos una siesta en el predio y de nuevo al otro turno, gimnasio, físico y fútbol", contó Funes.

"Came" Funes: el Diez que vuelve a brillar en Defensores de Frontera

- ¿De donde viene la técnica?

Creo que es de mi viejo, yo no lo pude ver jugar, pero toda la ciudad hable muy bien de él, creo que es de él, aunque es derecho. Lo comparaban con Maradona, en Embalse de Río Tercero lo pudo conocer, pero como era parecido a Maradona lo llamaban para pedirle autógrafos (risas), pero creo que la habilidad viene de mi viejo.

- ¿El gol del domingo lo tenías calculado?

Hice uno igual en 2019 a Aurelia, el árbitro me dijo que fueron 3 segundos y el de ahora me dijo el árbitro también que fue de 2 segundos. Soy de patear porque los arqueros no se lo esperan, y el arquero del domingo era alto, cuando estábamos por sacar le dije a mi compañero que no la toque que le pegaba, había viento, salió muy potente el remante y gracias a Dios que se pudo meter. Fue igual al de 2019, en el mismo arco y todo. También un poco de suerte…

- Se viene otro clásico, el segundo en menos de un mes ¿Va a ser igual al anterior?

Pasa que en el primero veníamos de tener malos resultados, sin merecerlo porque tenemos un excelente equipo, una base de jóvenes y hay chicos que no jugaron nunca en primera, están debutando ahora. Lo hablamos, el primer campeonato iba a ser de adaptación, el que viene ahora es el que queremos. Veníamos de derrota en derrota, fuimos a María Juana y era un fiesta, hemos sido merecedores de los tres puntos pero empatamos y después jugamos el clásico, levantamos vuelo anímicamente, creo que ellos llegaban mucho mejor que nosotros, pero nos hicimos fuertes en nuestra cancha, fue un partido trabado, fue un clásico, lo que rescato es que se vivió un espectáculo lindo, no hubo líos, adentro de la cancha nos respetamos porque nos conocemos, pero es un clásico y adentro de la cancha no hay amistad, pero tampoco se pegó. Fue un partido trabado, por momentos se jugó y merecimos los tres puntos, se nos escapa a lo último, pero conformes porque tenemos muchos chicos, yo tengo 31 años y Mario Morales 38, Pablo Páez tiene 33 y el resto son de 25-26 para abajo y es una liga muy fuerte, los chicos se han adaptado excelente, faltaba sumar experiencia nomás…

El clásico con La Hidráulica. "Hay rivalidad, ellos quieren ganar y nosotros también, pero ellos llegan con varias bajas porque le echaron cuatro jugadores muy importantes, uno nos manejó el partido varios minutos en el primer clásico: Alejandro Pérez, nos complicó mucho con pelota parada y no va a estar el domingo, eso nos da un poco de alivio para enfrentar ese puesto que él lo cubre muy bien. Por ahí pueden llegar un poco bajos anímicamente porque después de jugar con nosotros perdieron y nosotros venimos ganado, pero son clásicos y se juega algo aparte", dijo Funes.

- No hay muchos como vos en tu puesto…

Creo que el futbol cambió muchísimo, se juega a mil por horas. Yo nunca quise dejar de hacer lo que hacía, una pausa, bajar el ritmo, hay jugadores que lo hacen y se tiene que adaptar a la rapidez. En Defensores me tienen como lanzador a mí que tengo menos movilidad, pero creo que un enganche es fundamental porque maneja los tiempos del equipo, yo tengo gente muy rápida que se me mueve al costado mío, tengo un 5 que vuela y estoy tranquilo, tengo dos delanteros como Morales y Zabala que son muy buenos, tengo descanso siempre, me siento muy cómodo y ellos hacen que las cosas se me hagan más fácil a mí, me gusta jugar en ese puesto porque de chico jugué ahí…

En realidad, yo era volante por izquierda, pero Abel Almada en Sportivo Belgrano me dijo que yo era enganche, ahí empecé….

¡Golazo! Funes lo hizo de nuevo