La muerte de una adolescente de 15 años de edad que había perdido un embarazo en la ciudad de Villa María, se transformó en una causa judicial que llegó ahora a la instancia de las imputaciones sobre seis médicos del hospital provincial Pasteur. La semana próxima serán llamados a prestar declaración indagatoria.

La familia de Lucrecia Ñañez, la adolescente fallecida, no pide resarcimiento económico pero sí que la Justicia dictamine sobre el caso. Pretenderían la inhabilitación de los médicos que, según sostienen las querellantes, no habrían actuado correctamente.

Desde el centro de salud respondieron ante la consulta de La Voz que toda la documentación, como también los profesionales que intervinieron, “se pusieron a disposición de la Justicia”. Desde el equipo directivo del Hospital Pasteur se aseguró que en este caso, considerado muy complejo, “se siguieron todos los protocolos correspondientes”.

“Entendemos el dolor sufrido. Queremos que la Justicia, para tranquilidad de la familia, pueda determinar que no hubo mala praxis”, declararon desde la dirección que ejerce Sergio Arroyo.

La Fiscalía de los Tribunales de Villa María, a cargo de René Bosio, estableció el secreto de sumario en torno a la investigación. Los nombres de los médicos imputados y otros detalles del caso se mantienen en reserva, al menos hasta que se atraviese la instancia indagatoria.

Carina Gianinetto (36) y María Rosa Ramos (59), madre y abuela de Lucrecia respectivamente, son patrocinadas por la abogada Analía Nicolli.

Según sus declaraciones a la prensa, la familia sostienen que la adolescente habría sufrido un aborto espontáneo cuando llevaba tres meses de un embarazo. La madrugada del 31 de mayo fue llevada en ambulancia hacia el hospital, donde, según su relato, la revisaron y le dijeron que podía regresar a su casa. Al día siguiente, a partir de una ecografía, supieron que había sufrido el aborto y habrían quedado restos en su interior. Por esto fue internada para practicarle un legrado, según recuerdan a dos años y medio del episodio. En su casa nuevamente, el sábado 3 de junio, se sintió con fiebre y vómitos. Se hizo un nuevo legrado, para luego proceder a la extracción del útero. Posteriormente ingresó en coma farmacológico y falleció

Para la familia de la víctima, habría existido negligencia de parte de los médicos que la atendieron.

Desde la fiscalía adelantaron que entre miércoles y jueves próximos los médicos serán llamados a declaración indagatoria. Los seis profesionales designaron abogado defensor, que en su mayoría son del Consejo Médico de la Provincia de Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior