Un joven identificado como Pablo B. fue condenado a 20 años de prisión, por ocho casos de robo, privación ilegal de la libertad y abuso sexual en perjuicio de mujeres jóvenes atacadas en locales comerciales de Rosario.

En un juicio abreviado que se llevó a cabo este viernes en el Centro de Justicia Penal, ocho mujeres reconocieron al acusado que perpetró los hechos entre enero y julio de este año.

En el único momento en que el acusado, de 24 años, hizo uso de la palabra admitió su responsabilidad y dijo: "Sí, soy culpable".

En diálogo con Cadena 3 una de las víctimas, Sofía, expresó: “Yo quisiera que no salga nunca más, pero por lo menos está encerrado, ojalá le hubieran dado perpetua”.

“En el juicio, al escuchar todos los casos, no me hizo bien y me recordó lo que intento evitar todos los días”, manifestó.

Patrón de conducta

"El acusado tiene el mismo patrón de conducta en casi todos los ataques en el que primero entraba al negocio a ofrecer un servicio de seguridad o de cámaras, o preguntaba por un artículo, se cercioraba de que hubiera una mujer joven sola y que no hubiera cámaras de seguridad en el interior y después volvía otra vez como cliente", relató la fiscal.

Según Raigal, el atacante luego "las amenazaba con un arma que no fue hallada, llevaba a sus víctimas hacia un baño del fondo, las ataba con precintos plásticos negros, de distintos tamaños y a todas igual -en el cuello, las muñecas y los tobillos- y después abusaba o intentaba abusar de ellas".

La fiscal detalló que en algunos casos hubo "acceso carnal", en otros "las obligaba a practicarle sexo oral" e, incluso, "les apretaba el precinto del cuello y les dejó marcas".