Fabio Adrián Córdoba, el menor de 17 años que había ingresado el jueves de la semana pasada en gravísimas condiciones al Hospital Iturraspe con un disparo de arma de fuego en la cabeza, mostró una leve mejoría en su estado de salud y su familia se esperanza con que despierte.

Fuentes del nosocomio informaron a El Periódico que Córdoba, a una semana de ser herido violentamente, se encuentra continúa estable, con reflejos positivos y en las próximas horas comenzarán a retirarle los medicamentos para analizar su reacción.

Para Noemí, madre del menor, se trata “de un milagro de Dios” que su hijo haya mejorado en muy poco tiempo. “Sabía que Fabio va a poder de salir y a dejar toda la porquería que lo rodeaba, que más que amigos eran enemigos”, le dijo a nuestro medio.

El hecho de sangre se registró el jueves  de noviembre en la intersección de las calles 15 y 58 de la localidad de Frontera, mientras Córdoba iba con otro joven y fue alcanzado por un proyectil que lo impactó en su parietal derecho.

Mejoría y pedido

“Hasta el lunes no se sabía cómo iba a seguir evolucionando-continuó la mamá-, estábamos con el corazón en la boca y desde el martes empezó a tener algo de mejoría. En las próximas horas le van a sacar el compresor del cerebro y a retirar las medicinas para ver cómo reacciona y si puede despertar”.

Por otra parte le pidió a la comunidad dadores de sangre para reponer, “le han transfundido un montón de sangre, él es cero positivo y por lo mínimo estamos necesitando seis dadores más”.

Por otra parte, la mujer no tuvo novedades en cuanto a una posible detención del autor del disparo a su hijo e insistió en que “esa bala no era para él”.