Dio comienzo este martes en la sala de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco, el juicio a Julieta Gutiérrez (22) y Emiliano Álvarez (29), acusados de matar a golpes a Aaron Peralta, un bebé de 15 meses de Morteros, hijo de la mujer. El proceso se llevará adelante con jurados populares.

La carátula para ambos es la de "homicidio calificado por el vínculo".

Gutiérrez es defendida por el abogado Sergio Goirán mientras que a Álvarez lo patrocina el abogado Lucio Sarnago. El proceso podría durar dos días por lo que el miércoles podría haber sentencia. Ambos se mostraron bastante indiferentes al proceso, al menos durante la primera parte. Sólo durante la lectura de la acusación, Gutiérrez lloró.

Cuarto intermedio

Solo diez minutos bastaron para que el juicio tenga su primer cuarto intermedio. En el inicio, Goirán planteó que la declaración de su defendida “no tenga valor probatorio” debido a que fue realizada sin la presencia del abogado defensor. Según dijo, su planteo se encuentra avalado por la Constitución tanto nacional como provincial. El planteo fue revisado por el tribunal quien lo rechazó fundamentándose en la jurisprudencia, en que no se vulneró el derecho a la defensa y considerando que la firma del secretario da fe de la presencia del letrado, por lo que la falta de firma fue una "simple omisión" que no afectó las garantías.

A posterior, se hizo la presentación del caso por parte del Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal de cámara Consuelo Aliaga, y los abogados defensores a los jurados populares. Tras ello se concretó la lectura de la acusación.

Testigos

Si bien en un primer momento Álvarez había afirmado que iba a declarar, luego ambos imputados se negaron a hacerlo. Por la incorporación de la declaración anterior se confirmó que ambos negaron el hecho y se acusaron mutuamente.

Hasta las 13 habían declarado tres testigos de los diez previstos para la primera jornada.

El primer testigo fue Walter Peralta (22), quien convivió ocho años con Gutiérrez con quien tuvo dos de los tres hijos de la mujer: S.P. (5 años) y Aaron (15 meses).  Peralta contó que convivieron hasta agosto de 2018. Y aportó un dato importante: que Gutiérrez "abandonó" a uno de sus hijos, S.P., cuando tenía 8 meses, a quien la mamá de Peralta se llevó porque ella "lo dejaba solo" y que nunca lo fue a buscar. A pesar de varias contradicciones en sus testimonios, finalmente confirmó que Gutiérrez solía dejarlos solos, que les pegaba y que no cumplía con los controles médicos, entre otras cosas. Además contó que tras la separación y una denuncia de la mujer, que derivó en una orden de restricción, no volvió a ver a Aaron.

A posterior declaró Araceli Pérez (41), pediatra del Hospital Dr. José Sauret de Morteros, donde el pequeño fue llevado por la mamá para su primera atención, que ese día estuvo a cargo del traslado del pequeño, aunque no de su control. La mujer habló de un "mal estado general" del pequeño, a quien vio cuando ya estaba canalizado y con oxígeno, y a quien ya se le había aplicado la primera dosis de antibióticos ya que el pequeño estaba "séptico" y con "falla multiorgánica". Entre lo más destacado aportó que el estado del bebé era tan grave que ella pautó la derivación a un centro de mayor complejidad. Y eligió el Hospital J. B. Iturraspe por no saber si llegaría con vida a Córdoba. Pérez aseguró que las lesiones hicieron sospechar desde un primer momento a los profesionales que las causas podrían ser por maltrato. Además, contó que cuando fue a informarle a la mamá del traslado del pequeño, la mujer estaba "tranquila" a pesar de que normalmente, en esos casos, suelen haber "nervios, llantos y pedidos de explicaciones". También, que el niño tenía hematomas varios, uno importante en el cuello como si "lo hubieran agarrado". Más cruel fue oír, de sus palabras, que esa lesión estaba maquillada con base.

En tercer lugar declaró Leonardo Gandino, médico del mismo nosocomio morterense, quien recibió al pequeño aunque no lo atendió. Habló de que el niño llegó en grave estado y descompensado. Y sorprendió al manifestar, en línea con la pediatra, que el niño tenía lesiones maquilladas.

Se esperaba que a posterior declarasen el Dr. Marcelo Fassano, el médico pediatra que atendió a Aaron, y otros seis testigos.

Crimen de bebé en Morteros: testigos afirmaron que Aaron tenía "maquilladas" sus lesiones
Julieta Gutiérrez, mamá de Aaron, acusada por homicidio calificado por el vínculo.

El hecho

Los hechos se remontan a 2018. En octubre de ese año, Gutiérrez salió y Álvarez quedó en la vivienda que compartían para cuidar al bebé. Aparentemente al regresar, la mujer encontró al niño con problemas para respirar por lo que lo llevó a un hospital. Tras constatarse que el bebé tenía lesiones que podrían ser producto de una golpiza, fue trasladado al Hospital J. B. Iturraspe primero y al Hospital de Niños en Córdoba después donde murió.

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