Por Oscar Romero

“Nos pasamos el día limpiando permanentemente”, describe Norma, una vecina que vive en pleno centro de la ciudad, entre las calles Moreno y Cabrera, ante la presencia continua de líquidos cloacales frente a su vivienda.

La lluvia ha pasado, aunque el pronóstico señala que volverá a mediados de la semana que viene. Lo que nunca se ha ido son los efluentes que día a día escupe el sistema cloacal desbordado del centro de la ciudad.

De tanto sufrirla y ante la falta de una solución municipal, los vecinos ya se han resignado y toman sus propias medidas de limpieza, aunque sin ninguna recomendación especial de parte de las autoridades sanitarias.

“Tanto en el comercio como en mi casa, siempre tenemos un trapo de piso con lavandina, porque no sabemos ya qué poner. Uno trata de no pisar, pero es imposible. Así también vivimos barriendo.  Yo ya no aguanto más el dolor de cabeza por el olor que tenemos acá”, manifestó Nelbi, una vecina que tiene un su comercio y vivienda sobre calle Cabrera al 1400.

A su vez, la mujer comentó que los zapatos que usan durante el día se los quitan antes de entrar a su vivienda y los ponen en el patio. “Hasta ahora, gracias a Dios, no hemos sufrido ninguna enfermedad, pero muchos vecinos han padecido fiebre intestinal, que según los médicos se deben a toda esta situación con los líquidos cloacales”, explicó.  

Limpia que limpia

Para Norma, que vive sobre calle Moreno “esto es permanentemente limpiar, todos los días. A veces tratamos de ni sacar el auto. Si llovió no se puede salir porque se te inunda todo. El agua sube a la vereda y las 4x4 y los camiones nos inundan todo, encima te insultan si les decís algo. Es lamentable lo que tenemos que vivir”, reconoció la vecina. Además agregó que “cada vez que llueve se acumula un sedimento que es materia fecal, que a veces llega hasta los 20 centímetros y nadie lo levanta”, se quejó.

“Nosotros vivimos con el trapo de piso con lavandina o poniendo cartones para limpiarnos los pies”, comenta Carlos con una sonrisa, tras lo que agrega: “¿Qué querés hacer? Ya estamos acostumbrados”. 

¿Qué pueden traer los líquidos cloacales?

Según especialistas, los líquidos cloacales en superficie afectan tanto a las personas que residen en las inmediaciones como a los transeúntes. Entre los aspectos más graves, los efluentes pueden transportar agentes bacterianos infecciosos, como la Escherichia coli, la salmonella y la shigella. La primera es la responsable de producir el síndrome urémico hemolítico, mientras que las otras dos provocan fiebre tifoidea y shigelosis. El contacto con los líquidos cloacales también puede producir afecciones intestinales, la poliomielitis y la hepatitis A.

“Lo mejor es lavarse las manos”

Más allá de cualquier otra medida que los vecinos puedan tomar, los especialistas recomiendan “lavarse las manos” a la hora de realizar distintas actividades manuales y sobre todo a la hora de manipular alimentos para cocinar y comer.

¿Qué es la E. coli?

La Escherichia coli, también conocida por la abreviación de su nombre, E. coli, es una enterobacteria que se encuentra generalmente en los intestinos animales, y por ende en las aguas negras, pero se lo puede encontrar en alimentos y en muchos otros lados.

Puede causar infecciones intestinales y extraintestinales generalmente graves, tales como infecciones del aparato excretor, cistitis, meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa.

La Escherichia coli es la bacteria causante, entre otras patologías, del conocido Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).