Por Faustino Rizzi – Nicolás Albera

Una llamativa y costosa vinculación laboral mantiene la Secretaría de Servicios Públicos municipal, a cargo de Néstor Gómez, con el Centro Vecinal de Barrio San Martín, cuyo presidente es Manuel Rodríguez, a su vez titular de la Federación de Centros Vecinales y hombre allegado al gobierno municipal que conduce Martín Llaryora. En apenas cuatro meses, este centro vecinal le facturó al municipio nada menos que 261.250 pesos por trabajos de corte y recolección de césped que le encargó la Municipalidad, según consta en las facturas a las que tuvo acceso El Periódico. Una cifra similar a la destinada en muchas obras importantes de la ciudad, y muy lejana a las que manejan las arcas vecinales.

La investigación de este medio pudo comprobar que el Centro Vecinal de barrio San Martín, como lo haría una empresa privada, factura los trabajos encargados por la Secretaría de Servicios Públicos en distintos puntos de la ciudad, tales como la costanera, el circuito El Bosque, predios deportivos, plaza General Paz, Centro Cívico, Relleno Sanitario y rutas 158 y 19. En todos los casos, en concepto de corte y recolección de césped. Pero según la inscripción registrada en la AFIP, el centro vecinal no tiene empleados, por lo que debería emplear monotributistas para que hagan el trabajo.

Por otra parte, extrañamente el centro vecinal factura las mismas cantidades de metros, aunque se trate de espacios muy distintos. Ni un metro más, ni uno menos, los montos finales que el municipio debe erogar son en muchos casos idénticos, ya se trate de un trabajo realizado en la costanera como en un predio deportivo privado, cuando lo lógico sería que la Municipalidad pague por las cantidades reales de metros de césped cortados y no a “ojo” o por acuerdo previo, como parecen indicar las facturas. Sobre todo tratándose de altas cifras para el erario público.

La Municipalidad es el único cliente que tiene la empresa creada por el centro vecinal, que no facturó a ninguna otra entidad, al menos hasta agosto pasado. También llama la atención que los trabajos encargados son los que normalmente realizan empleados municipales, y por ende la Municipalidad no debería tener que contratar a empresas privadas.  En este caso, se trata de un centro vecinal, exento del pago de IVA.
 

Urgencia

Según se observa en las fechas de las facturas, algunos de los trabajos supuestamente fueron realizados en épocas donde los trabajadores municipales se encontraban de asamblea, aunque no de paro. Este tipo de contrataciones para la realización de los trabajos de desmalezamiento y recolección suelen justificarse bajo el concepto de “urgencia” (Ver: En qué se ampara el municipio). En este caso, las autoridades de Servicios Públicos interpretaron que el corte de césped en distintos puntos de la ciudad era urgente y que debía resolverse por contratación directa, destinando más de 260 mil pesos para ello, aún contando con los empleados municipales que hacen los trabajos.

La investigación de El Periódico permitió conocer que cuatro de estas facturas están hoy trabadas en el Tribunal de Cuentas por supuestas irregularidades en su condición de proveedor del municipio. De todos modos, si las facturas cumplen con las cuestiones formales, más allá de los juicios de valor y los montos que se paguen, se terminan abonando.

Las facturas presentadas

Son ocho facturas que van desde mayo a agosto de este año, detallando en cada una los lugares donde se hicieron los trabajos, los metros abarcados y la orden de trabajo municipal. En total, suman 261.250 pesos. Llama la atención que varias de las facturas repiten exactos montos a pagar y cantidad de metros cortados, aunque se trate de superficies verdes claramente muy diferentes. La más alta es de 77.352 pesos, por desmalezamiento en rutas 158 y 19.

En qué se ampara el municipio 

En la ordenanza 6.156, artículo 29: “Contratación directa por resolución” que en su inciso “I” sostiene que la contratación puede darse “cuando en caso de urgencia manifiesta y por necesidades imperiosas no pueda esperarse, sin perjuicio de la función, obra, provisión de mercaderías o servicio público, un llamado a Concurso Privado y/o Público de Precios.

¿Cuánto sale cortar?

En base a las consultas realizadas por este medio a jardineros particulares, el corte de césped de un patio muy grande, de 1000 metros cuadrados, cuesta entre 150 y 200 pesos. Es decir, entre 15 y 20 centavos por metro cuadrado. La Municipalidad debería pagar al centro vecinal 88 centavos por esa medida, casi cinco veces más.

Otro tema

La mayoría de los centros vecinales de la ciudad tienen un convenio con el municipio donde reciben un dinero para poder mantener los espacios verdes de sus barrios. El monto recibido depende de la cantidad de metros cuadrados verdes que existe en cada sector. Nada tiene que ver con los trabajos que realiza el centro vecinal San Martín.